“A partir del lunes, los vecinos del sur de la ciudad podrán recuperar la normalidad de un servicio que venía siendo deficiente”. Con estos términos, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, explicó a LA GACETA las razones por las cuales dictó el decreto 1.949, por el cual dispuso que la firma Inverbus SA deje de brindar el servicio de transporte de pasajeros de la línea 11, tarea de la que se ocupará Turismo Soliver SRL.

Las principales novedades para los usuarios son dos. La primera es que habrá nuevas unidades para prestar los mismos recorridos. Según el decreto, son 30 vehículos con la antigüedad permitida por las normas, con seguros vigentes, con las verificaciones técnicas al día y con autorización de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte.

“Entre ellos, 10 unidades cuentan con características especiales de confort: aire acondicionado y calefacción, piso bajo y asientos acolchados”, consigna la disposición municipal.

Precisamente, la segunda novedad es que habrá dos servicios y dos tarifas distintas en la línea 11: desde el lunes se podrá viajar con el servicio convencional, por $ 30; o tomar el servicio diferencial, que tendrá un costo de $ 60 por viaje.

El conflicto

“Esto se pudo hacer porque se ha declarado la precariedad de todas las concesiones”, puntualiza Alfaro a este diario.

Como se recordará, LA GACETA informó el pasado viernes 16, luego de una semana de paro dispuesta por la Unión Tranviarios Automotor por sueldos impagos, el intendente había sancionado a las empresas transportistas de las 14 líneas urbanas de la capital “por dejar a la población sin servicio”. ¿La penalización? Pasó a todas a la condición de “concesión precaria”.

Como se recordará, la disposición de la intendencia también les recriminó a las empresas “sitiar y bloquear los accesos a la ciudad, obstruyendo el derecho constitucional a la libre circulación y tomando de rehenes a los ciudadanos”.

En el caso de la línea 11, hay un conflicto anterior. El 28 de diciembre de 2016, la Intendencia deniega la renovación de la concesión a Inverbus SA, declara su caducidad y mediante el decreto 4.492/SG/16 autoriza a la firma Leagas SA a prestar el servicio de manera provisoria y precaria.

Inverbus SA acude a la Justicia para pedir la nulidad de las disposiciones municipales y obtiene el última día de ese año una cautelar, dictada por el entonces camarista en lo Contencioso Administrativo Salvador Ruiz, que le prohíbe a la Municipalidad innovar la situación de la prestataria del servicio.

El 29 de octubre de 2018, la Sala I Cámara en lo Contencioso Administrativo falla sobre el “fondo” de la cuestión y le da la razón a la intendencia, haciendo lugar al incidente de caducidad de la concesión.

El pleito llega a la Corte, que se pronuncia el año pasado: no hace lugar al recurso de casación que había interpuesto Inverbus SA contra la sentencia de 2018 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y, por tanto, declaró perimido el juicio.

Desde entonces, Inverbus SA explota la línea 11 en una situación “de hecho”, porque ya ha cesado la medida cautelar que le impedía a la Municipalidad ejecutar el decreto de caducidad de la concesión.

Las deficiencias

El decreto 1.949 cita en sus considerandos un informe de la Unidad Técnica y de Control Municipal de Serivicios Adicionales vinculados al Transporte Público de Pasajeros “relativo a la prestación actual del servicio por parte de la firma” mencionada.

Según el documento público, el “Reporte de control” indica que Inverbus SA, presuntamente, “incumplió con la frecuencia del servicio” en los siguientes grados:

• 98,6% durante enero pasado.

• 98,6% durante febrero.

• 98,5% durante marzo.

• 98,9% durante este mes.

Consecuentemente, uno de los justificativos del decreto 1.949, instrumento que también es rubricado por el secretario de Gobierno Rodolfo Ocaranza, es “la deficiente calidad de la prestación del servicio”.

Las circunstancias

La decisión municipal explica, también, por qué, si ya no hay impedimento judicial para aplicar el decreto dictado en 2016, no se otorga la concesión precaria del servicio de la línea 11 a la empresa Leagas SA.

“El coordinador técnico de la Subsecretaría de Transporte informa que pese a haber cesado los efectos de la medida cautelar, el decreto 4.492/SG/16 no podrá cumplirse en su totalidad, puesto que las circunstancias y condiciones que motivaron su dictado han variado sustancialmente, habida cuenta de la crisis económica y de que parte de las unidades (de Leagas SA) ya fueron afectadas y se encuentran prestando servicios en el marco de la concesión de la línea 10”.

En ese contexto, la misma coordinación técnica de la Subsecretaría de Transporte recomienda “dar curso a la propuesta efectuada por la firma Soliver Turismo SA”.

La advertencia

“La misma actitud que hemos adoptado en esta situación vamos a tener con otras empresas concesionarias del servicio de líneas urbanas que también estén funcionando mal”, anticipó ayer Alfaro en diálogo con este diario.

“Ya hay propuestas de otros empresarios tucumanos y también de firmas de afuera de la provincia interesadas en explotar el servicio”, concluyó.

Estabilidad laboral: la nueva prestataria se hace cargo de los trabajadores de la anterior empresa

La continuidad de los trabajadores del transporte urbano de pasajeros que estaban empleados en la empresa Inverbus SA está garantizada, según se informó oficialmente en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Turismo Soliver SRL absorverá el personal, choferes incluidos. De hecho, la Ordenanza 400, que regula el servicio en San Miguel de Tucumán, dispone que esa estabilidad laboral debe estar asegurada en todos los casos. Una de las curiosidades que surgió del chequeo de las planillas de personal es que César González, titular de la filial Tucumán de la UTA, es uno de esos trabajadores.