"La superficie neta cultivada con maíz en Tucumán para la campaña 2020/2021 fue estimada en 95.410 hectáreas (ha), lo que implica un incremento de 6.430 ha, respecto de la campaña pasada. En términos porcentuales, esto significa un 7,2% más", señaló Carmina Fandos, de la sección Sensores Remotos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).

El análisis por departamentos revela aumentos de superficie en todos ellos. Los mayores incrementos en hectáreas se constataron en La Cocha, en Leales y en Burruyacu, con 2.110 ha, 1.670 ha y 1.120 ha, respectivamente. En los departamentos restantes las subas estuvieron en el orden de las 500 ha. El análisis en porcentaje destaca a los departamentos Simoca y La Cocha con incrementos del 59% y de un 32%, en cada caso.

Poroto

En cuanto al cultivo de poroto, la superficie neta implantada en la campaña 2020/2021 fue estimada en 10.700 ha. A contrario de lo que sucede con el maíz, esto indica una disminución del área implantada en relación a la campaña pasada de 3.120 ha; es decir un 22,6% menos.

El detalle departamental revela subas y mermas de superficie. La principal merma en hectáreas se produjo en Burruyacu, con 4.320 ha. Le sigue Cruz Alta, con 310 ha. Los mayores aumentos en hectáreas se registraron en Graneros y Leales, con 800 ha y 460 ha, respectivamente.

La mayor proporción de superficie porotera corresponde a los del tipo “negro”; sin embargo, se apreció un aumento en la superficie implantada con poroto mungo (Vigna radiata) respecto a campañas precedentes.

"En cuanto a los aspectos fitosanitarios, se realizaron evaluaciones de enfermedades foliares en híbridos comerciales de maíz y cultivares pisingallo sembrados en los ensayos de macroparcela ubicados en Overo pozo, evaluando enfermedades foliares como tizón de la hoja (Exserohilum turcicum), mancha gris (Cercospora zeae-maydis) y royas (Puccinia sorghi y Puccinia polysora)", contó Catalina Aguaysol, de la sección Fitopatología de la Eeaoc.

Recalcó que la presencia de tizón de la hoja es la enfermedad que más prevaleció en este ambiente. En híbridos comerciales susceptibles, los niveles de severidad fueron bajos en estados tempranos del cultivo (V8) y, en estado reproductivo, evaluaciones realizadas a principio del mes de abril, se registró hasta un 20% de área foliar afectada principalmente para esta enfermedad. Para algunos cultivares pisingallos la severidad fue hasta un 70%. Se detectaron comportamientos diferenciales en los genotipos evaluados para tizón de la hoja y mancha gris. Los valores más detallados serán analizados y presentados en el próximo taller de maíz.