El empate ante Almirante Brown dejó sensaciones encontradas en La Ciudadela. Pese a que el equipo no logró sumar su segunda victoria en fila, justo en el debut de Pablo De Muner, ni dejar atrás la mala racha de no poder ganar en su estadio (acumula nueve partidos, lo que la transformó en la peor marca de la historia jugando torneos nacionales), el cuerpo técnico y el plantel entienden que hay cosas positivas.

Por un lado el entrenador y los suyos destacaron que el equipo tuvo empuje, algo de lucidez y capacidad de reacción; pero por el otro, las repetidas distracciones que viene sufriendo el equipo a lo largo de la campaña marcan un punto en el que se debe trabajar a fondo durante el parate por la fecha libre.

“Las desatenciones son algo que preocupa. Hay charlar ese tema y ser autocríticos para mejorar. Lo bueno es que los jugadores lo entienden y asumen la responsabilidad”, aseguró Pablo De Muner luego del 2-2 contra el “Aurinegro”.

Durante las primeras siete fechas del torneo, San Martín sufrió idéntica cantidad de goles en contra. En todos esos casos, los tantos llegaron más por impericia propia que por virtud de sus rivales.

Estudiantes de Caseros le convirtió gracias a un yerro en el medio y a una cobertura poco eficaz en el fondo, justo en el momento en el que San Martín parecía sentirse más cómodo en ese juego. Mitre de Santiago del Estero le empató el duelo en tiempo de descuento, dejando al descubierto los errores en el retroceso y las coberturas. Atlanta le dio vuelta el partido en tres minutos con dos jugadas de balón detenido. Chacarita logró llevarse tres puntos de La Ciudadela, por obra y gracia de una salida en falso en la que Juan Orellana e Ignacio Arce no lograron entrar en sintonía; en un duelo que parecía estar para que el “Santo” se sacara la mufa. Mientras que Almirante Brown le marcó los dos goles en momentos en los que San Martín imponía condiciones en el juego, por obra y gracia de las malditas desatenciones defensivas.

“Los dos goles que nos hicieron fueron por desconcentraciones nuestras. En la mayoría de los partidos fuimos dominadores del juego, pero fallamos y lo pagamos caro”, explicó Hernán Lopes, sin ocultar su amargura por la oportunidad perdida. “Fuimos claros dominadores del partido, pero nos hicieron los goles cuando mejor estábamos. Lo único rescatable del punto es que lo conseguimos luego de ir dos veces abajo en el marcador”, agregó el defensor central.

“Una vez más nos cachetearon cuando estábamos bien. Debemos tener responsabilidad y no volver a caer en eso. Estamos en una racha que parece no terminarse más. Durante las prácticas trabajamos mucho para tratar de plasmarlo en los partidos, pero siempre aparece algún error”, remarcó Ignacio Arce.

Durante los primeros trabajos en doble turno post empate, el cuerpo técnico y los jugadores dialogaron largo y tendido sobre ese tema. De Muner y compañía tienen como prioridad, por estas horas, trabajar a fondo ese apartado. Dejar atrás la falta de atención y limitar al máximo las licencias es una de las claves antes de volver a ruedo, luego del parate por la fecha libre en la Primera Nacional. “Los buenos equipos se arman de atrás para adelante. Por eso tenemos que hacernos fuertes en defensa. Después, con tranquilidad en el juego, los goles llegarán para poder sumar de a tres”, confían en Bolívar y Pellegrini.

Sin embargo, más allá de que el “Santo” no haya podido quebrar la racha sin victorias en casa, en el seno del plantel están conformes con algunos puntos en los que el equipo evolucionó. En el último juego, tuvo resiliencia y, cuando parecía que se venía la noche, supo reponerse. Pudo nivelar el resultado en dos ocasiones y hasta tuvo la chance de quedarse con los tres puntos en el final.

“Tuvimos que correr desde atrás debido a errores nuestros. Pero gracias a Dios conseguimos un empate, en otro momento a este tipo de partido tal vez lo perdíamos”, advirtió Marcelo Estigarribia, que tuvo grandes chances para marcar, pero colaboró en el juego. Lo hizo tirándose algunos metros hacia atrás para entrar en juego con los volantes.

El “Santo” pudo reponerse luego de dos mazazos que podrían haber sido de nocaut; y lo hizo sin perder de vista la idea de juego que tiene su nuevo entrenador. Los goles llegaron cuando el equipo logró entrar en la misma línea futbolísticamente, y en el toque en velocidad fue una de sus mayores virtudes.

Esta vez San Martín dejó de lado el recurso del centro al área. Por el contrario, optó por el juego asociado, por mantener la pelota al ras del piso y con el vértigo en los metros finales como bandera. “Tuvimos mucho más la pelota, generamos más situaciones y además buscamos la igualdad y la conseguimos en dos ocasiones”, sentenció De Muner.

No todo es negativo; así piensan en La Ciudadela. Mientras, trabajan para que el futuro sea mucho mejor.

Entrenamientos

Hoy, de acuerdo al cronograma establecido por el cuerpo técnico, el plantel volverá a trabajar en doble turno. Según informaron desde el club, Pablo De Muner dialogará con la prensa luego del entrenamiento matutino.