No luce, no convence del todo con su juego, pero sigue acomodándose y dando pelea en cada certamen que disputa. En el “Tomás Ducó” de Parque Patricios, Boca sumó su tercer triunfo en siete días (contando Copa de la Liga Profesional y Copa Libertadores) y despejó los nubarrones que habían aparecido en su horizonte durante las últimas semanas.

El 3-1 a Atlético con destellos de “fútbol champán”, la rocosa victoria 1-0 en La Paz, luego de 51 años y la muestra de autoridad que mostró el equipo en la cancha del “Globo”, demuestran que el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo entendió lo que necesitaba desde hace un tiempo: juega cuando puede, lucha cuando debe y se hace fuerte del medio hacia atrás cuando la mano viene complicada.

Además, comenzaron a convertir goles aquellos jugadores que no lo venían haciendo. Ayer, Franco Soldano anotó el segundo en la última semana y Gonzalo Maroni decoró el 2-0 cuando el partido se moría.

La victoria le da aire al “Xeneize” justo en una etapa caliente y bien cerrada. La doble competencia ingresó en la etapa más crítica y la victoria como visitante posicionó al equipo en una situación cómoda de cara a los próximos juegos.

Boca quedó como escolta de Vélez en la zona B y está cerca de asegurarse un lugar en la etapa definitoria del campeonato. Así, el buen rendimiento y las victorias encadenadas le permiten tomar con mayor naturalidad lo que se le viene. “Es lindo ponerse esta camiseta dos o tres veces por semana. Le decía a los chicos que deben disfrutarlo y tratar de hacer las cosas bien siempre”, aseguró Lisandro López.

Boca sigue firme. Hace oídos sordos a las críticas, gana y mira hacia adelante; porque sumar de a tres es lo más importante.

• Otros resultados de ayer: Argentinos 1-Banfield 1; Patronato 1-Sarmiento 0.