A la espera de que se conozca el texto final del nuevo marco nacional de limitación de actividades, el Gobierno provincial demora la determinación de cuáles de esas medidas serán replicadas en Tucumán. Esta situación hizo que ayer, hasta el cierre de esta edición, se mantuviese la mayor parte de la agenda de espectáculos prevista para hoy (cuando el Comité Operativo de Emergencia local emitiría una resolución) y que solo se levantasen ciertas propuestas culturales puntuales.

Para usar un término relacionado con lo musical, ayer primó el desconcierto. Ante las diferentes versiones que circularon, la incertidumbre se hizo presente en el ambiente cultural (al igual que lo sufrido la semana pasada, con la primera tanda de restricciones), que se agravó ante la indefinición gubernamental tucumana. El espíritu de artistas, administradores de salas independientes, gerenciadores de cine y productores de shows en restobares es continuar todo tal como estaba planeado hasta tanto se prohíba oficialmente (si eso ocurre) la actividad artística teatral y musical.

En todos los sitios correctamente habilitados con este fin, se garantiza el cumplimiento estricto del protocolo sanitario, en especial el distanciemiento social con un aforo acotado al 30% de la capacidad total instalada en cada lugar. Los asientos están distanciados entre sí y los grupos se mantienen separados en burbujas. En cuanto al uso de barbijo, sólo se permite que se lo saquen para ingerir comidas o bebidas.

Incluso se están haciendo inversiones para cumplir con todas las exigencias en los espacios que aún no se reabrieron, como la sala Luis Franco de El Círculo de la Prensa.

Postergados

Si bien el grueso de la grilla está aún vigente, hubo postergaciones específicas. El curso “Sonidos de la historia”, organizado desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán y en el que se abordará los vínculos entre la música académica y la evolución de la historia de las sociedades occidentales, difirió su inicio programado originalmente para hoy, que incluía un concierto (presencial y por las redes sociales en simultáneo) de la Orquesta Sinfónica en el auditorio de esa casa de altos estudios.

Tampoco vendrá a la provincia el grupo Malevo, que tenía previsto actuar mañana y el domingo en el teatro Mercedes Sosa. En este caso, las fechas se reprogramaron para el 9 y 10 de julio. Las entradas adquiridas para disfrutar de “Espíritu indomable” mantienen plena validez y a quienes quieran devolverlas se les reintegrará el dinero. La reformulación forzada es un coletazo de la situación sanitaria, sin vinculación directa con las nuevas medidas: según se informó extraoficialmente, en la Capital Federal no se autorizó la salida del colectivo que trasladaba a los 30 miembros de la compañía con sus elementos de trabajo.

Al aire libre

Otro espectáculo que no tendrá lugar es “La irredenta”, que tenía prevista una función mañana en CiTá Abasto de Cultura, por decisión del elenco por complicaciones de una de las actrices de esta obra teatral de Beatriz Mosquera. En ese espacio artístico se ratificó el resto de la agenda hasta fin de mes, incluyendo para esta misma noche “Palabras calientes”, el texto de Patricio Esteve, aprovechando el patio al aire libre del lugar.

Del mismo modo, para gozar al máximo de su espacio abierto que da mayores seguridades al público, La Sodería tampoco modificó su cartelera musical y teatral para hoy con “Sodería lírica” y mañana. En igual sentido, La Colorida y La Gloriosa confirmaron que mantienen para mañana la continuidad del ciclo Reactivar Escenas, que impulsa el Instituto Nacional de Teatro, con las funciones de “La abeja haragana” y el estreno de “Renacer. La hechicera”, de la Red Lules Teatro, respectivamente. “Estamos a la espera de lo que diga el Gobierno provincial y de lo que resuelva cada grupo”, admite Pablo Gigena, de La Gloriosa, como un doble condicionamiento sobre futuros cambios.

De la danza al cine

El Ente Cultural de la Provincia sigue activo con Martín Piliponsky y su “Sutil solo de danza” en la sala Orestes Caviglia hoy y mañana (el domingo habrá títeres y cine en ese sitio) y con recitales en el teatro San Martín mañana y el domingo, según confirmó a LA GACETA su titular, Martín Ruiz Torres, quien está aguardando novedades igual que los gestores de espacios independientes.

La Municipalidad de Yerba Buena abrirá esta noche su Casa de la Cultura para el recital del Mono Villafañe, al decir del director del área, Fernando de la Orden.

En la misma línea, bares de Yerba Buena como La Coupole y Santa Marta o peñas folclóricas de la capital como El Alto de la Lechuza y La Casa de Yamil continúan con sus recitales, claro que adecuando el horario para cerrar a las 23 como seguía vigente hasta ayer y ante la expectativa de que hoy se resuelva posiblemente un nuevo horario. En esa actividad, se están programando shows desde el mediodía y hasta las 19 los sábados y domingos del mes, lo que permitirían darle cierta continuidad a cada propuesta cultural.

Desde la semana pasada, el restobar Beckett’s y el teatro municipal Rosita Ávila, entre otros lugares, habían levantado sus respectivas carteleras hasta nuevo aviso, al tiempo que el Casino Parque debió cerrar sus puertas por ser una sala de juegos alcanzada por la prohibición presidencial de funcionamiento (lo que afectó, como derivación, los espectáculos que tenía programados); así como las salas de cine reacomodaron sus horarios y suprimieron la última función.

Este cuadro de situación podría modificarse dramáticamente si la Provincia adhiere hoy al cierre compulsivo de toda la actividad cultural a partir de las 20. Pero, en ese extremo, no habrá sido decisión de los artistas sino de los funcionarios.