El conflicto en el transporte público volvió a recrudecerse: los empresarios del sector afirmaron que no disponen fondos para pagar los salarios, ni siquiera si pudieran disponer de la totalidad de los subsidios del sector para la planilla salarial. Mientras alrededor de 3.600 trabajadores del transporte vuelven a angustiarse, las cerca de 600.000 personas que dependen de las 56 líneas del transporte para movilizarse temen que vuelva a convocarse un paro en el servicio.

“Continúa la lenta agonía del transporte”, lamentó César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que ayer mantuvo distintas reuniones con delegados y representantes de los empresarios para analizar qué medidas tomar.

“Lamentablemente la situación es tal y como lo habíamos anticipado: no hay fondos, no hay plata para poder pagar los sueldos”, explicó Luis García, uno de los referentes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). “No estamos en condiciones de pagar, sólo algunas empresas podrán dar un anticipo el viernes. Los subsidios nacionales y provinciales no alcanzan ni siquiera para hacer frente a la planilla salarial, considerando los $ 146,4 millones de la Nación y los $ 81 millones de la provincia. No sabemos este mes si se nos abonará el subsidio provincial o no, para descontar las cuotas del préstamo de $ 300 millones de comienzos de año”, agregó.

Los representantes de Aetat insisten en que, a diferencia de otros servicios públicos, como con proveedores de electricidad o de internet, no se les incrementaron los subsidios ni se les autorizó aumentar la tarifa, fijada en $30 desde 2019 (para viajes urbanos).

“El aumento de recaudación que hubo porque se incrementó la cantidad de pasajeros transportados no es significativo porque seguimos abajo respecto a 2019, y el costo para mantener las unidades en funcionamiento se ha elevado un montón. Sólo en combustible, un coche requiere 100 litros de gasoil por día. Acá se abona a $ 76. En cambio las firmas del Área Metropolitana de Buenos Aires reciben subsidios al combustible y además reciben más subsidios para compensar la tarifa”, finalizó García.