El blue se convirtió en el dólar más barato del mercado. Hoy su valor llegó al menor nivel desde mediados de septiembre: bajó $1 y cotiza $140.

Está $21 por debajo del solidario y casi $8 del Contado con Liqui. Hoy la brecha entre el billete libre y el oficial es alrededor del 43%, lejos del techo de 150% que se llegó a observarse a mediados de octubre.

Durante la semana pasada, que fue corta por los feriados, el paralelo se mantuvo bastante estable. El lunes pasado descendió $1 hasta los $141, el valor en donde se sostuvo en las últimas ruedas hasta hoy. Al iniciar la rueda, parecía que la divisa no iba a variar, pero poco antes de cerrar la jornada perdió $1.

Cabe recordar que en enero, fluctuó entre los $150 y los $164, pero en febrero presentó una fuerte caída que la llevó a los $143. Durante marzo, la divisa rondó entre los $146 y $140, su valor más bajo en lo que va del año.

Para encontrar un menor valor del blu hay que remontarse al 15 de septiembre de 2020, cuando cerró a $131, en momentos en que el Banco Central anunciaba una profundización de las restricciones a la demanda en el mercado.

Calma con reservas

La calma que muestra el dólar blue en 2021 dista mucho de lo ocurrido el año pasado. En este contexto, el mercado y los ahorristas se preguntan qué pasará con el sector informal. Para intentar anticipar cuál será el recorrido de los próximos meses, hay que analizar ciertas señales.

Por un lado, las medidas del Banco Central durante este 2021 restaron presión al mercado cambiario y achicaron el volumen de operaciones, tanto en el sector formal como en el informal. Asimismo, el blue suele seguir el camino de los dólares bursátiles, el MEP y el CCL, cuya cotización se mantiene bajo control de la entidad monetaria.

Por otro lado se percibe un mayor ingreso de divisas por la liquidación de las cosechas, especialmente en abril. También se debe tener en cuenta que los primeros meses del año suelen ser de menor emisión monetaria.

La demanda de dólares podría crecer en las próximas semanas de aprobarse la modificación en el Impuesto a las Ganancias, que eleva el mínimo no imponible a $150.000. Esa nueva masa de dinero en el bolsillo de los trabajadores podría volcarse a la compra de divisas para atesorar.

Desde febrero el Banco Central ajustó a la baja el ritmo de deslizamiento del tipo de cambio oficial con el objetivo de reducir las presiones sobre los precios, que se aceleraron fuertemente desde octubre de 2020. Con tasas de interés negativas en términos reales, varios analistas recomiendan invertir en instrumentos atados a la inflación (CER), aunque también emergen otras perspectivas.

Se debe tener en cuenta que la evolución del dólar es un factor clave para la estrategia anti inflacionaria del Gobierno.