Los pájaros siempre ocuparon un lugar importante en la vida de las personas. Desde escuchar su canto en las primeras horas del día y apreciar sus colores cuando pasan por nuestro jardín, hasta cuando se convierten en trabajadores incansables para sostener el ecosistema en el que viven. Incluso siempre fueron parte del arte, la literatura, el cine, la pintura y la fotografía les prestaron especial atención a lo largo de los años. Es por esto que actualmente existen formas de alimentarlos de forma cuidadosa, sin perturbar su vida en la naturaleza.

“Hay cada vez menos árboles autóctonos o frutales en ciertos lugares de la provincia, a medida que la gente se muda a estos lugares, como en la zona de piedemonte. Entonces algo que se puede hacer es plantar árboles, que son una fuente importante de alimento para muchas aves que ya no encuentran esas frutas con la misma facilidad de otras épocas porque donde antes había bosques ahora hay ciudades”, dijo Diego Ortiz, experto en aves.

Otra de las sugerencias del especialista es la colocación de bebederos, en especial durante el verano, estación seca en la provincia. “Está bueno ponerles bebederos de agua por el intenso calor y por el hecho de que no tienen fuentes de agua cercanas durante verano. Con un bebedero ellos toman agua y se bañan tranquilos”, agregó.

Comederos

Por supuesto, no todas las personas disponen de amplios espacios en sus jardines que sirvan para la colocación de diferentes árboles frutales que sirvan para alimentar a las aves. Ante esta dificultad, una de las propuestas más interesantes es la fabricación de un comedero para que los pájaros tengan de donde abastecerse de alimentos.

Estos comederos están conformados por un recipiente o plataforma donde el ave pueda sentarse a comer las semillas o frutas que se coloquen en su interior. “Hay distintos modelos y generalmente los comederos, al menos los que yo vi, son artesanales. No vi comederos que se vendan en mercados, en cambio bebederos sí”, afirmó Ana Paula López, coordinadora del área de Educación Ambiental de la Reserva Experimental de Horco Molle.

Cualquiera puede fabricar un comedero para aves casero y utilizar distintos materiales (los más comunes se hacen con una botella de plástico reciclada). Ahora bien, ¿qué hay que tener en cuenta a la hora de fabricar estos centros de alimentación para pájaros? La bióloga destaca dos cosas que considera importantes: “lo primero que hay que tener en cuenta es que los comederos tengan un punto de apoyo para el ave porque necesitan apoyarse para comer las frutas o semillas. En el caso del bebedero depende del grupo de aves al que está destinado. Por ejemplo un colibrí puede libar agua azucarada sin posarse, pero quizás las demás especies no, entonces también hay que pensar en eso”.

Por otro lado -explicó- también se recomienda que los frutos, semillas o el agua que se ponga a disposición de los pájaros esté en condiciones. “Hay que cambiarla cada cierto tiempo para que las aves no se encuentren con alimento en mal estado o con un recipiente con agua al que le haya dado mucho tiempo el Sol y esté a una temperatura que no es adecuada. Hay que tener en cuenta esto porque podría llegar a causar problemas en las aves que se acerquen”, aseguró.

Beneficios

Además de los beneficios que representa para los pájaros el hecho de conseguir su alimento con mayor facilidad, darles un lugar donde alimentarse en el jardín de una casa también implicaría un beneficio para los mismos habitantes de ese hogar, que podrán disfrutar de los cantos matutinos de las aves y de los diversos colores con que decorarían su jardín.

“Es importante para nosotros porque nos permite observar, tener o convivir con las distintas especies de aves que hay en el lugar donde vivimos de una manera más cercana y sin pensar en el uso de jaulas o de mantenerlas cautivas para poder observarlas y disfrutarlas”, expresó López.

Otra actividad importante para la experta es el hecho de hacer que los niños se aproximen al avistamiento de aves sin necesidad de tenerlas encerradas. “Hay que fomentar la observación, motivarlos (a los niños) a que vean las aves, que las distingan, que conozcan las diferentes especies que están en nuestros jardines o en la plaza cerca de casa. Esos son puntos importantes a desarrollar sobre todo con los más chicos, aunque los adultos también podemos hacerlo”, sostuvo, y añadió: “creo que para eso es importante tener una mayor cercanía a las aves que habitan nuestra provincia o el lugar en el que vivimos. Se les puede regalar binoculares o guías a los niños para que entiendan más del tema”.

Por otra parte, para la suerte de los pájaros -remarcó la especialista- la práctica de encerrarlos en jaulas para tenerlos como mascotas está quedando cada vez más atrás. “Es mejor disfrutar de la naturaleza libre y promover nuevas prácticas como el avistamiento de aves o el uso de comederos para observarlas sin tener que capturarlas”, finalizó.

Comedero casero

En la página de Facebook de la Reserva Experimental de Horco Molle le dedicaron un espacio a explicar cómo se hace un comedero para aves. Primero, define los elementos a usar: tijera, marcador, hilo resistente o alambre, botella de plástico, un palo de madera pequeño, pincel y pinturas acrílicas. Luego, el paso a paso:

- Cortar y eliminar la parte central de la botella. Sólo se usan los extremos.

- En la base de la botella abrir una “ventana” del tamaño suficiente para que entre un pájaro.

- En la base de la botella hacer dos pares de perforaciones y atar la parte superior de la botella a la parte inferior, a modo de techo.

- Pintar el comedero a gusto.

- En la parte inferior de la botella perforar dos agujeros y colocar el palito para que las aves se posen a descansar y alimentarse.

Ave por ave: consejos para darles alimento

Según Enrique Terán, integrante del Consejo Académico del Centro de Estudios Juan Dalma de la Fundación Miguel Lillo, el cuidado del hábitat de las aves, su observación y no capturarlas son claves para convivir con ellas de forma más conectada con la naturaleza. “La observación de aves en el jardín de la casa puede constituir una interesante experiencia en familia, un componente en la educación ambiental y capacidad de observación naturalista de los niños, y la manera más cercana para la valoración de la biodiversidad que se nos presenta en forma tan cercana y directa”, afirmó; y agregó: “se debe dejar atrás tanto la tradición de las jaulas como la de ondas y rifles, herramientas de destrucción de aves, los seres de mayor esplendor de la riqueza biológica de la Tierra”.

El especialista, además, da una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de alimentar aves de acuerdo a ciertas especies:

- Zorzales: un sector con hojas caídas durante el invierno representa una oportunidad para explorar y encontrar artrópodos (insectos, arañas, bichos bolita).

- Horneros y otros pájaros: no existe mejor espacio de búsqueda que aquellos con el pasto recién cortado. Es más, al ruido de la máquina de cortar el pasto, están expectantes para bajar y realizar un recorrido.

- Calandrias: llegan entre marzo y abril, y pequeños cuadrados de algún queso magro, sin sal, o queso cuartirolo, les puede representar una “golosina”.

Además, remarcó la importancia de cambiar la comida diariamente y, en el caso de los bebederos, limpiar el agua para evitar un criadero de mosquitos.

- Poner un alambre en el pico de la botella a modo de gancho y colgarlo con semillas dentro.

(Producción periodística: Homero Terán Nougués)