Un volcán del suroeste de Japón entró en erupción, lanzando material a casi un kilómetro de distancia.

Debido a ello, las autoridades elevaron el nivel de alerta a 3 sobre 5, y se prohibió a la población acercarse al cráter del volcán Ontake, en la prefectura de Kagoshima.

Por el momento no se reportaron víctimas.

La primera erupción tuvo lugar el martes y la segunda el miércoles (durante la madrugada japonesa).

Japón posee numerosos volcanes activos, situados en el "Cinturón de fuego" del Pacífico, donde se producen buena parte de los sismos y erupciones del planeta.

La erupción se produjo 10 días después de un sismo submarino cerca de la costa noreste de Japón.