Erik Lamela marcó un golazo, en el partido en el que se enfrentaban el Arsenal y el Tottenham. Empezó el encuentro en el banco, pero la lesión del coreano Son lo mandó a la cancha. El ex jugador de River le dio una gran alegría a José Mourinho. A los 33 de la primera etapa, Coco recibió en el área un pase de Lucas Moura y como quedó perfilado para su diestra, parecía que se complicaba.

Pero Lamela no pensó ni medio segundo y inclinado para su pie derecho, ensayó una rabona fantástica que entró de caño entre los defensores y se metió en el segundo palo y sorprendió a todos.

Pero Lamela fue expulsado por doble amarilla luego de propinarle un manotazo en la cara a un rival cuando iban 75 minutos de partido.

El golazo no alcanzó paga ganar. Ni siquiera para empatar.