Otra decepción más para Barcelona. Un nuevo año en el que Lionel Messi se va del máximo torneo de clubes de Europa con la manos vacías. Impotencia y frustración mostró el conjunto español: debía remontar un 1-4 encajado en la ida. Pero apenas si logró un 1-1. Así los “Culés”, a menos de una semana de la elección de su nuevo presidente, Joan Laporta, quedaron eliminados de la Champions League en octavos de final, algo que les ocurre por primera vez desde 2007, cuando lo despidió Liverpool en esta instancia.

Lo que pudo ser el último partido de la “Pulga” con la camiseta del equipo catalán a nivel europeo, el protagonismo del rosarino fue innegable. Marcó un golazo y después erró un penal en un momento clave. Al final, el capitán de la Selección argentina se marchó con la cabeza gacha del Parque de los Príncipes.

A diferencia de años anteriores, esta vez el equipo tuvo una actitud muy diferente. Hubo pasajes del partido en los que se podía creer en una remontada, como la que protagonizó en 2017. Pero el reloj fue avanzando, con PSG gestionando al límite la ventaja que logró de visitante.

Los “Azulgranas” mostraron su mejor juego en lo que va de la temporada, aunque carecieron de efectividad. Dominaron y crearon las jugadas con más riesgo en el partido. Sin embargo, la presión hizo aparecer la imprecisión. Sin contar que, cuando no era por la falta de puntería, eran las manos de Keylor Navas las que salvaban al equipo de Mauricio Pochettino, Mauro Icardi y Ángel Di María.

Los cuartos de final no contarán con las leyendas que marcaron la década. Tanto Messi como Cristiano Ronaldo se despidieron tempranamente de la competición que supieron dominar. Por contrapartida, irrumpieron valores como Kyliam Mbappé y Erling Haaland.

En el otro partido jugado ayer, Liverpool le ganó 2 a 0 a Leizig en Budapest, con lo que clasificó con un global de 4 a 0.