COMPILACIÓN

CRÓNICAS DEL DESAMOR

ELENA FERRANTE

(Lumen - Buenos Aires)

Trilogía de la misteriosa Elena Ferrante

Mujeres que se debaten en realidades sórdidas, con imposiciones y exigencias

Crónicas del desamor reúne las tres novelas de Elena Ferrante que constituyen ya un hito indiscutido de la literatura contemporánea.

La primera novela, El amor molesto, se inicia con una muerte: “Mi madre se ahogó la noche del 23 de mayo, día de mi cumpleaños…” y nos ubica inmediatamente en el tiempo y en el espacio, a finales de los años 50, a pocos kilómetros de Minturno. A continuación vendrán la autopsia, el dolor, y el recuerdo de una lengua que inútilmente trata de olvidar, un dialecto que expresa la asfixiante violencia física y verbal del padre. Siempre acechando, otra peligrosa figura violenta, la de Caserta. El horror enmudece, o cuenta como puede, con los filtros de la palabra la dolorosa experiencia vivida. Madre e hija se superponen en una sola imagen, en una misma fotografía.

La ira de Olga vertebra Los días del abandono. “Me encontré sola y asustada de mi propia desesperación.” Nuevamente aparece el dialecto como la lengua de la ira y del dolor, con la protagonista asombrada de su propia furia. La realidad se metamorfosea como monstruosa después del abandono y queda claro que la mujer es quien lleva las marcas del sufrimiento.

La trilogía se cierra con La hija oscura. Leda ha sufrido un accidente. Van a visitarla al hospital, sus hijas, su ex marido, los amigos. Después de ese episodio y del intenso trabajo académico, toma un descanso en un pueblito tranquilo junto al mar. Una familia particular, de vacaciones igual que ella, la obligará a examinar su propio rol de madre. Una muñeca desencadenará sucesos inesperados.

AUTOBIOGRAFÍA

CONTRAMARCHA

MARÍA MORENO

(Ampersand - Buenos Aires)

El recorrido en busca de una voz propia

Recuerdos, lecturas, hallazgos y desencuentros

Contramarcha de Maria Moreno es un texto peculiar dentro de la colección acerca de la lectura dirigida por Graciela Batticuore en Ampersand. El título de ecos castrenses nos remite a un tono, el de oposición y a una energía, la de la marcha. La novela de las lecturas se transforma en testimonio autobiográfico que recorre la infancia y la adolescencia tardía de la cronista y novelista en las que vida y literatura se entrecruzan a partir de los gestos de escribir y leer, pero siempre en relación con el cuerpo y los afectos.

El personaje es la autora, niña y adolescente. Un encuentro trivial en un ómnibus desata un movimiento: “En efecto, algo se puso en marcha. No hay plan ni deseo, sí lo que importa: al contrario que en la retirada, no es el otro el que nos obliga con su acción “. En el primer apartado denominado “Nombre Falso” se refiere a la cuestión del nombre y la muerte, en particular a su transformación de Cristina Forero en María Moreno. Ella eligió un nombre y terminó designándose por él: “un nombre es una novela entera que se puede leer sin escribirla.

FÚTBOL

BILARDO-MENOTTI. LA VERDADERA HISTORIA

NICOLÁS CAIG Y NÉSTOR LÓPEZ

(Planeta - Buenos Aires)

Dos visiones enfrentadas sobre el fútbol

La grieta deportiva de los dos técnicos campeones del mundo

Los periodistas se embarcaron en una investigación que nació a partir de una reunión histórica en la casa de Roberto Saporiti en la que los entrenadores campeones del mundo charlaron largo y tendido sobre fútbol. Cajg y López se metieron en los archivos del “Narigon” y “El flaco” y pusieron la lupa en una relación que hizo crack. La grieta - esta fue de verdad- fue tan grande, que todo terminó en una gran disputa histórica que, como dicen los autores, no solo se tornó futbolística, también mezcló la música, la cultura, la política, formas de ver el mundo y estilos de vida. Los medios tuvieron mucho que ver y agitaron las aguas de esta pelea que atravesó décadas y ha llegado hasta el día de hoy. Tanto Bilardo como Menotti, ambos campeones del mundo e iconos de la dirección técnica, quizás no se imaginaron que sus “ideologías” ocuparían discusiones aplicadas a “soy bilardista”, “soy menottista”. “Yo creo que lo importante es recuperar la pelota y atacar enseguida. No perder tiempo. Si defiendo bien, me aseguro el cero en mi arco y aprovecho las posibilidades que tengo de hacer un gol”, ha dicho Bilardo. En cambio, por el lado de Menotti, técnico que se circunscribe en una filosofía de juego que se radicalizó en la belleza y se rebeló contra todo aquello que fuera en detrimento del talento, ha dicho: “cuando un futbolista tiene el balón en los pies, sus compañeros deben moverse con inteligencia para darle opciones de pase. Si un jugador recibe y no tiene al menos dos o tres opciones de pase, el equipo está trabajando mal.”

CUENTOS

EL SOL MUEVE LA SOMBRA DE LAS COSAS QUIETAS

ALEJANDRA KAMIYA

(Bajo la Luna - Buenos Aires)

Una cuentista del detalle

Mirada que se posa en lugares insospechados

El libro es una bocanada de aire hecha de pequeños detalles, historias familiares y una escritura felina (pausada, decidida y ágil). Es que cada uno de los trece cuentos funcionan como un ejemplo del ejercicio de la tensión: no sólo el terror y lo terrible, que tanto se han explorado y discutido en los últimos años, mantienen sentado al lector.

En el primer cuento, la hija de una pareja separada es testigo de la lenta disolución de sus padres ante el Alzheimer hasta que la desmemoria lleva a un reencuentro inesperado. En las siguientes páginas, el señor Nishida siente a través del viento que se acerca su muerte y Sara repite para sí los pasos que debe seguir para construir su casa con sus propias manos.

En casi todas las narraciones, hay una exploración de las relaciones familiares, vínculos hechos de palabras al pasar, silencios y sobreentendidos. La naturaleza, sus signos, también construyen un diálogo con los personajes: “si no sopla el viento, es imposible saber si el tiempo pasa o se ha detenido, si uno está vivo o muerto. Esta tierra quiere estar quieta”, se lee en “Los gestos de la sal”, una fábula sobre un trabajador de los salitres. En “Veré árboles”, el último relato, la narradora y su punto de vista van creciendo hasta que, detrás de la ventana, mira los árboles que plantó su padre y que serán la leña del siguiente desarrollo inmobiliario. En detalles como este, se percibe una declaración de estilo.

NOVELA

PERDER LA CABEZA

MARCOS ROSENZVAIG

(Alfaguara - Buenos Aires)

El amor, la violencia, la soledad y la muerte

Entre Marco Avellaneda y los 70

“Yo, Marco Avellaneda, que nací en Catamarca, que estudié en Tucumán y que a los veintiún años ya era abogado, pienso que una cabeza muerta sin brazos ni piernas ni cuerpo que la sostenga es casi inofensiva”. En forma de alegato, que recuerda a otros grandes alegatos contra la injusticia, la primera página de Perder la cabeza, más que interpelar la lectura, funda un vínculo estrecho con el lector. Alguien está declarando, no podemos dejar de escuchar. No es el discurso de quien está frente a un tribunal y justifica sus acciones frente a la amenaza de condena: la voz nos llega desde una cabeza ya arrancada, que se exhibe en la plaza pública como escena ejemplificadora. La brutalidad del terror no deja de lado la importancia de las construcciones simbólicas. Justamente ahí, en los sentidos que se producen alrededor de la derrota política, es donde se instala la palabra de Marco Avellaneda, una de las voces principales de esta novela. ¿Qué sobrevive a la muerte del cuerpo? ¿Dónde están los viejos amigos? ¿Qué pasó con las poblaciones que saludaban con entusiasmo las victorias de una causa ahora perdida? ¿Habrá otro inicio para este final y para los amores que tuvieron que ser postergados? Junto al relato de Marco y su caída ante el rosismo, leemos la historia de Pablo, un joven militante de los años 70. Más que como un salto en el tiempo, ambos pasajes se leen como instancias textuales superpuestas, dos historias de lucha y persecución que se adivinan unidas por una misma vocación.

CRÍTICA

La Selva, la Pampa, el Ande

FABIOLA ORQUERA Y RADEK SÁNCHEZ PATZY (Comps.)

(EDUNSE - Santiago del Estero)

Vías interiores en la cultura argentina

Reflexión y discusión continua y profunda

La descentralización del campo cultural argentino, ese fenómeno al que en el país se aspira desde el momento histórico de la instauración de la capital en un sector de Buenos Aires, se vincula con el problema de la federalización de todos los ámbitos. El libro compilado por Fabiola Orquera (Invelec-Conicet) y Radek Sánchez Patzy (IIT-UBA) se inscribe en esta línea de búsqueda de una transformación del campo cultural argentino desde sus fuerzas interiores. En este sentido, los editores presentan el libro como continuación del proyecto de Ricardo Rojas de superar la dicotomía “civilización y barbarie” como marca identitaria de la cultura argentina, quien establece un modelo tripartito geoculturalmente entre la Selva, la Pampa y el Ande que mostraría las vías interiores del vasto país. No se trata simplemente de señalar la ya desgastada batalla entre provincias/nación, interior/capital o centro/periferia, sino más bien del entramado interno de una Argentina en la que se conectan de maneras diversas personas, producciones culturales, musicales, asociaciones, publicaciones periódicas, proyectos educativos, artísticos, literarios, antropológicos y ecologistas. Allí reside, precisamente, la virtud descentralizadora del libro.

A través de sus diez capítulos se abordan cuestiones que abarcan desde la consolidación del criollismo y la institucionalización política del discurso inmigratorio europeo hasta aquellas manifestaciones culturales con “conciencia de producir en el medio local, pero dentro del curso global de la historia”.