“La gente está mal”. Oficialistas y opositores repiten esta frase. En los despachos y en la calle, la dirigencia percibe los efectos de la pandemia. Sondeos y encuestas también dan cuenta de que el margen para equivocaciones e infortunios es cortísimo. El enojo, la desazón y la incertidumbre son algunas de las palabras con las que caracterizan el llamado “humor social”.  

La situación sanitaria se ha sumado -y ha profundizado- en el último año dos de los padecimientos de los tucumanos: la pobreza y la inseguridad. Esta realidad encorseta la actividad política partidaria y la condiciona enormemente, con un año electoral ya en marcha. Esto afecta, sobre todo, a aquellos que ocupan cargos y tienen responsabilidades institucionales.  

Si bien los comicios nacionales de renovación parcial del Congreso de la Nación tienen más peso para el Gobierno nacional, por la necesidad de sumar bancas, marcan también los tiempos de la política local. El proceso electoral de medio término es interpretado por los políticos como un “plebiscito” a los oficialismos gobernantes y como una especie de primer escalón hacia la contienda provincial de recambio total de autoridades en 2023.  

Golpe y desconfianza

El desplazamiento de Ginés González García como ministro de Salud cayó como una bomba en los ámbitos nacional y provincial. La “confesión” del periodista y presidente del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), Horacio Verbitsky, de que había accedido a una vacuna contra la covid-19 por amiguismo, repercutió y generó una andanada de críticas. Desencadenó una crisis institucional y el presidente, Alberto Fernández, decidió despedir al funcionario y reemplazarlo por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti. Desde entonces, diversas publicaciones periodísticas han sumado nombres a una supuesta lista de vacunados “VIP”, que pasaban por un vacunatorio no oficial que habría estado instalado en dependencias del Ministerio. Se menciona a personalidades de la política y sus alrededores que habrían salteado también las inscripciones y los parámetros de prioridades fijadas.

González García publicó en las redes sociales una carta en la que asegura que todo se debió a una confusión de sus subalternos, pero que de todas maneras asumiría la responsabilidad.  

Si bien ya habían trascendido algunos casos de vacunaciones que no se ajustaban a las normas, no habían tenido repercusiones de magnitud. Cuando se plantean dudas en un asunto tan sensible, la desconfianza se extiende como una mancha de aceite en la sociedad. En la Nación se preguntan por estas horas si podrán disipar la sombra de cuestionamientos que los cubre.  

La irregularidad en el suministro de las unidades no es un patrimonio argentino. Se han dado escandalosos casos en otros países y, de hecho, en octubre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya había advertido a los estados sobre los riesgos de que se cometieran actos de corrupción relacionados con las vacunas en sus etapas de fabricación, asignación y distribución. “(La corrupción) es aun más dañina en tiempos de crisis. Es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública”, había consignado el secretario general del organismo multilateral, Antonio Guterres. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) había subrayado la necesidad de que la transparencia reine en cada paso de la toma de decisiones respecto, sobre todo, de la distribución y asignación. Había señalado al nepotismo y el favoritismo entre las prácticas corruptas que tendrían que prevenirse.

En las primeras horas tras el estallido, en el oficialismo tucumano hubo dos reacciones. En una parte de la dirigencia, lamentaron que la gestión de González García haya tenido este desenlace, porque valoran las políticas que llevó adelante en la rejerarquizada cartera. Se trata de aquellos quienes conocen bien al sanitarista y mantienen un vínculo personal con el ahora ex funcionario. El gobernador, Juan Manzur, manifestó en varias oportunidades la relación profesional que los unía.

Por otro lado, hay otro grupo en el Gobierno que ya mide las consecuencias de la polémica nacional en la gestión y en lo electoral. Creen que la noticia llegó en el peor momento, justo cuando la ciudadanía del interior del país comenzaba a recibir las primeras dosis.

En los despachos oficiales saben que esto repercutirá en las provincias y que se pondrá la lupa sobre la campaña de inmunización. Creen que a los cuestionamientos de la oposición se sumarán con fuerza los de una ciudadanía enojada. Confían, sin embargo, en cómo se manejaron los recursos en la provincia y apuestan a que los coletazos sean mínimos.

Los primeros días de vacunación de adultos mayores en los municipios del Gran San Miguel de Tucumán transcurrieron con éxito, de acuerdo con las autoridades. De hecho, el secretario Médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, había dicho la semana pasada que en el Ministerio de Salud local habían sido muy estrictos para que las cosas se hicieran como debían. Había sido luego de que se conocieran casos de militantes jóvenes que habían recibido dosis en otros distritos. 

El diputado nacional Pablo Yedlin, presidente de la comisión de Salud, empleó sus redes sociales ayer por la tarde para felicitar a la cartera por la campaña “ordenada y transparente”. “El esfuerzo de todos tiene que estar puesto ahí”, instó.

Pese a la turbulencia nacional, en la Casa de Gobierno esperan que la campaña continúe sin sobresaltos. Ayer llegaron 19.500 nuevas dosis y la ministra de Salud Rossana Chahla ratificó que mañana comenzarán las inscripciones para los adultos mayores de todos los municipios.

Elecciones cercanas

“Todo depende de cómo sigue la pandemia”. Esa es la respuesta que dirigentes de todos los espacios dan cuando se les consulta asuntos sobre el futuro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO); la campaña electoral; la selección de los candidatos y la formación de eventuales alianzas.  

Aún no está definido qué pasará con las Primarias, pero los espacios ya se están acomodando lentamente para lo que vendrá. Los movimientos más notorios se dieron durante esta semana en sectores de la oposición. Los espacios que formaron o forman parte de Juntos por el Cambio (JPC) dieron varias señales que hay que tomar en cuenta y que indican que el escenario es dinámico.  

El viernes hubo un capítulo muy interesante de la interna de la Unión Cívica Radical (UCR). Los protagonistas fueron los grupos que lideran el diputado José Cano y la senadora Silvia Elías y el de los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena) y Roberto Sánchez (Concepción). Ambos se reunieron por primera vez en un acto público. Los dirigentes hicieron un pronunciamiento conjunto en el que cuestionaron al Gobierno y rechazaron la destitución de Enrique Pedicone como juez.

A instancias del interventor del partido, José “Lucho” Argañaraz, se sentaron en la misma mesa para brindar públicamente una muestra de unidad. También estuvieron la diputada Lidia Ascárate; los legisladores José María Canelada y José Ricardo Ascárate y el dirigente de la Coalición Cívica, Tony Riba

La manifestación va más allá de la coyuntura y deja entrever un acercamiento entre las partes. Desde hace meses que las facciones vienen teniendo algunos cruces, que se acentuaron durante el verano. La posible alianza de los intendentes con el legislador y líder de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, había sido el detonante, pero el trasfondo es más profundo. Lo que inquieta es la discusión sobre el armado del espacio para 2023 y cómo se definen los candidatos en general.

En el radicalismo se entusiasman con que este sea el puntapié para llegar a un acercamiento y para continuar las charlas puertas adentro del partido. Inclusive, en la reunión adelantaron que se podrían repetir este tipo de actos conjuntos en las próximas semanas.  

También el intendente capitalino, Germán Alfaro, dio algunos indicios. En una entrevista que brindó a LA GACETA, se mostró más cerca de volver a integrar el armado de Juntos por el Cambio. “Si el radicalismo está dividido, qué podés pedir a la oposición. Es la columna vertebral. Cuando vinieron los intendentes les dije que aunaran esfuerzos y que buscaran tender lazos para que se pueda armar algo grande y serio. No queremos que nos pongan en la disyuntiva de elegir.  Abogamos por un espacio más grande, volver a lo que fue en 2017 o el 2019”, afirmó. En las elecciones que alude, el PJS había estado dentro del armado numeroso.

Mientras, el titular del Partido por la Justicia Social (PJS) sigue conversando con otros sectores para lo que vendrá y se prepara para el relanzamiento del partido, que será durante esta semana.

En el radicalismo advierten que no hubo por el momento ninguna conversación formal aún con el jefe municipal, pero tampoco la descartan.

En estos días se esperan más novedades en JPC. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, llegará a la provincia para presentar su libro “Guerra sin cuartel”, en el que plantea sus estrategias cómo terminar con la inseguridad. Se espera que varias figuras como Elías de Pérez o Cano mantengan reuniones con la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri. La dirigenta tendría la intención de ser una de las que podría disputar la presidencia en 2023. En esta carrera ya se había anotado el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.  

Cano y Elías de Pérez, sin embargo, tendrían otros favoritos. En una reunión que se concretó esta semana en Buenos Aires, un importante sector del radicalismo que cuenta con representación parlamentaria acordó que comenzará a impulsar a dirigentes propios para disputar una posible interna para competir por la Rosada. Los elegidos: el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el diputado por Córdoba Mario Negri.

Disidentes

También se estaría gestando otro conjunto con la vista puesta en los comicios de este año. Un poco alejado del alfarismo, el legislador Federico Masso, de Libres del Sur, viene manteniendo encuentros con distintos actores. El parlamentario ya venía manifestando que sus límites para un acuerdo eran el bussismo y el macrismo. En ese marco, su agrupación sigue con atención el posible acercamiento del jefe municipal con el espacio de JPC.  

En las últimas semanas, habría avanzado en un acuerdo con el ex diputado peronista José Vitar y el ex legislador Silvio Bellomío. Con Bellomío ya habían trabajado juntos en la contienda de 2019, en el lavagnista Consenso Federal.

En agenda también tiene previstas charlas con otros dirigentes como Mario Koltan (Unión y Progreso Social) y el socialista Rodolfo Succar. Se supo que la idea es conformar una alternativa que pueda luego competir con sus propios postulantes o bien, sumarse a otro frente más amplio.