Durante la noche, algunas calles de la ciudad se convertían en un paseo de carrozas. Albergaban comparsas y corsos que divertían a las multitudes congregadas para verlas pasar. En la foto, la gente aplaude el paso del carruaje de la tienda “Ciudad de Chicago”, que luce lleno de reinas. Al costado, los disfrazados con máscaras gigantes eran el punto gracioso del desfile.