Un hombre de 29 años se presentó en una comisaría de Santa Fe para admitir que había matado a otro hombre, de 40 años, por haber abusado de una niña. El individuo relató con detalles lo que había hecho. De inmediato, el personal policial pidió que indicara dónde estaba el cuerpo de la víctima.

De ese modo, la Policía junto al confeso asesino llegaron al lugar, en una zona de vías del tren, y se dieron con el cadáver. El autor del crimen tenía las manos con sangre, según el informe policial. En tanto que la víctima tenía heridas cortantes en el abdomen y en el cuello.

Los bomberos de la Policía se encargaron de retirar el cuerpo del lugar y de trasladarlo a la morgue. El asesino confeso quedó detenido. La Policía lo identificó con las iniciales Y. E. Z. Los peritos santafesinos confirmaron la veracidad del relato del asesino, al decir que había degollado a la víctima con un profundo corte en el cuello.