El terremoto que sacudió a San Juan anoche trajo a la memoria el ocurrido en esa misma provincia el 15 de enero de 1944 a las 20:52, y tuvo su epicentro a 20 kilómetros de la ciudad sanjuanina, en las proximidades de La Laja.

De acuerdo con los estudios posteriores, el sismo registró 7,4 grados en la escala de magnitud de Richter (9 en la de Mercalli); destruyó el 80% de la ciudad y mató más de 9.000 personas. Dejó heridas un número similar. La población de entonces era de alrededor de 80.000 habitantes. Una curiosidad fue que las casas natales de Domingo Sarmiento y de Francisco Laprida casi no sufrieron daños por el sismo.

Donaciones

Aquella tragedia movilizó todo el país, que rápidamente colaboró con las autoridades para ayudar a los sanjuaninos. Una colecta iniciada al día siguiente del terremoto recolectó millones de pesos además de mercaderías, ropa, abrigo, medicamentos y otros enseres necesarios para los sobrevivientes. Nuestro diario inmediatamente expresó en su tapa: “siente con todos los hombres, las mujeres y los niños del norte argentino la tremenda angustia del pueblo sanjuanino. Por eso, para iniciar una corriente de ayuda fraterna y generosa, humana y desinteresada, empieza por inscribirse con $ 5.000. Estamos seguros que este ejemplo de solidaridad argentina, nacida en los sentimientos más generosos, será seguido por las fuerzas constructivas y del trabajo de la provincia”.

De esta manera se iniciaba la colecta para ayudar al pueblo sanjuanino y para la reconstrucción de la ciudad. Los trabajadores de todas las ramas aportaron el valor de un día de trabajo. El comercio también hizo su aporte tanto monetario como en mercaderías.

DOLOR. A dos días del sismo se veía que la ciudad había sido destruida y crecía la conmoción.

Se realizaron funciones de cine especiales cuya recaudación fue destinada a los damnificados.

La intervención federal aportó $ 50.000 y la Municipalidad, más de $ 10.000. Los talleres de Tafí Viejo donaron un valor cercano a los $ 20.000 y los trabajadores de LA GACETA, unos $ 1.500.

Para tener una idea del valor de los aportes recordemos que una cama de una plaza valía $ 90; un kilo de galletitas, un peso; un par de sandalias de mujer, unos $ 10; y una pava enlozada, dos pesos.Toda la Argentina se encolumnó detrás del interés social y humano que deparaba la tragedia sanjuanina, y en apenas dos días ya se habían recaudado más de $ 6 millones.

Un horrible sueño

La declaración de Víctor Mensegue Aveiro, corresponsal en San Juan de una agencia de noticias, deja ver los sentimientos que acarreaban los habitantes de aquella ciudad: “cuantos hemos sido felices en este pueblo, lleno de recuerdos, emociones y luchas, parecemos despertar de un horrible sueño y a veces es necesario restregarse los ojos para comprobar que lo que se está viviendo es la increíble realidad. Cuantas casas de nuestros amigos más queridos o personas a las que hace unos días habíamos saludado deseándoles un año feliz, con las que estrechamos nuestras manos la Nochebuena y el primer día del año que ahora empieza, ya no existen más”. “Este balance lo hacemos muchas veces con lágrimas en los ojos y un temblor en los labios”, cerró sus palabras.