Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications Biology, destaca que un patrón de evolución conocido como “equilibrio puntuado” y gobernado por el cambio ambiental, puede explicar por qué los cocodrilos han cambiado tan poco desde la era de los dinosaurios, es decir, el período Jurásico, hace unos 200 millones de años, informa Europa Press.
La investigación, llevada a cabo por un equipo de la Facultad de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol, Reino Unido, resalta que, de hecho, fueron tan pocos los cambios que no se diversificaron y hay muy pocas especies vivas en la actualidad, sólo 25. Sin embargo, durante la prehistoria hubo tipos de cocodrilos que no vemos hoy, incluidos gigantes tan grandes como dinosaurios, herbívoros, corredores rápidos y formas semejantes a serpientes, que vivían en el mar.
En contraposición, otros animales han logrado una diversidad de muchos miles de especies en la misma cantidad de tiempo, o incluso menos.
Lo que la investigación, dirigida por Max Stockdale, ha mostrado es que el ritmo de la evolución de los cocodrilos es generalmente lento, y cuando en ocasiones se acelera se debe a que el entorno ha cambiado. En particular, sugiere que su evolución se acelera cuando el clima es más cálido y que su tamaño corporal aumenta.
“Nuestro análisis utilizó un algoritmo de aprendizaje automático que estima tasas de evolución, es decir, la cantidad de cambio que ha tenido lugar durante un período determinado, que podemos calcular comparando las medidas de los fósiles y teniendo en cuenta su antigüedad”, explicó el científico en un comunicado. “Para nuestro estudio, medimos el tamaño corporal (que es importante porque interactúa con la rapidez con que crecen los animales), la cantidad de alimento que necesitan, el tamaño de sus poblaciones y la probabilidad de que se extingan”, agrega el texto.
Eficiencia
Los hallazgos muestran que la diversidad limitada de los cocodrilos y su aparente falta de evolución es el resultado de una tasa de evolución lenta. Parece que los cocodrilos llegaron a un plan corporal que era lo suficientemente eficiente y versátil como para que no necesitaran cambiarlo para sobrevivir. Esta versatilidad puede explicar por qué sobrevivieron al impacto del meteoro al final del período Cretácico, en el que perecieron los dinosaurios.
Como reptiles que son los cocodrilos no pueden controlar su temperatura corporal y requieren el calor del medio ambiente; por eso generalmente prosperan mejor en condiciones cálidas. El clima en la era de los dinosaurios era más cálido que hoy, y eso puede explicar por qué había muchas más variedades de cocodrilos de las que vemos ahora. Poder extraer energía del Sol significa que no necesitaban comer tanto como las aves y los mamíferos, que son animales de sangre caliente.
“Es fascinante ver que hay una intrincada relación entre la Tierra y los seres vivos con los que la compartimos. Los cocodrilos aterrizaron en un estilo de vida que era lo suficientemente versátil como para adaptarse a los enormes cambios ambientales que han tenido lugar desde entonces, cuando los dinosaurios estaban alrededor”, agregó Stockdale.
El siguiente paso de la investigación del equipo es descubrir por qué algunos tipos de cocodrilos prehistóricos se extinguieron y otros no.