En 2020, en la provincia se registraron 58 jornadas de paro de colectivos. En 2021, la problemática del transporte no encuentra soluciones y ante la falta de respuestas, el transporte público de pasajeros podría volver a interrumpirse en Tucumán. Desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AEAT) aseguraron que las líneas están trabajando endeudadas y hoy en día solo tienen fondos para afrontar los gastos del combustible. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se declaró en estado de alerta y movilización.
Aunque existe voluntad de diálogo entre ambas entidades, no aparece el dinero para cancelar los sueldos adeudados de los trabajadores. En diálogo con LA GACETA, Jorge Berreta aseguró que las empresas del sector atraviesan una “situación crítica”. “A este problema lo arrastramos desde 2019 y hoy es una bola de endeudamiento constantes y progresivo”, enfatizó el vicepresidente de AETAT.
El referente de la entidad detalló que en los últimos meses, los empresarios sufrieron un aumento cercano al 70% en los repuestos e insumos que requieren las unidades de transporte; bajaron las compensaciones enviadas por el Gobierno Nacional; los ingresos cayeron en un 80% por la pandemia y se acordó una paritaria salarial del 30%, más un bono de $ 20.000 para los choferes. “Con las condiciones actuales es imposible afrontar todo esto”, remarcó.
César González, secretario General de la UTA, indicó que la falta de pago del aguinaldo y los meses de noviembre y diciembre afecta a más 3.600 trabajadores. “Aproximadamente, las empresas les están debiendo $ 120.000 a cada trabajador”, puntualizó.
El dirigente gremial adelantó que en las próximas horas podrían reunirse con los empresarios para buscar alternativas y lograr una reducción de los montos adeudados. “Ahora estamos en estado de alerta, pero si no tenemos respuestas, analizaremos cómo continuar”, dijo González.
Tal cual sucedió en 2019, la llave para destrabar el conflicto parece estar en los fondos enviados por Nación. La entidad que nuclea a los empresarios informó que en los últimos tres meses recibieron menos compensación tarifaria y pasaron de percibir $ 153 millones a $ 126 millones. “Nos correspondería un aporte extraordinario para salir adelante o un préstamo para hacernos cargos de los salarios y empezar a devolver el próximo año”, agregó Berreta.
Por su parte, el responsable de la UTA se mostró expectante sobre la posible llegada de 3.400 millones de pesos que Nación se comprometió a mandar al interior del país. “Esa plata ayudaría a destrabar el conflicto, pero todavía no hay novedades”.