La bicicleta está presente entre nosotros desde 1800. Por lo general, su protagonismo en la vida diaria tuvo como eje el deporte y el esparcimiento. Pero la pandemia colocó a la “bici” en una posición mucho más seria, a tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera su uso como si fuera un soldado para combatir la covid-19.

Montar una bicicleta mantiene el distanciamiento físico, lo que -salvo restricciones extremas- no puede conseguirse en el transporte público. Además, andar en bicicleta cumple con el requisito mínimo diario de actividad física. En estos dos aspectos, esa máquina en la que el motor es quien pedalea encajó perfecto en el marco de la pandemia. El acceso al deporte y otras actividades recreativas es todavía limitado y por ello el pedaleo, flexibilizado apenas empezaron a levantarse las restricciones, sigue creciendo.

Las proyecciones científicas apuntan que durante largo tiempo el distanciamiento social deberá ser entendido como un hábito de autocuidado. Otros estudios dan cuenta de que, mientras el mundo estaba aislado, las emisiones de dióxido de carbono se redujeron un 17%. Para que eso se mantenga el rol de la bicicleta resulta clave en la “nueva normalidad”.

“Es seguro por el hecho de que uno se desplaza solo”, destacó Martín Rivero Minotti una de las razones por las que se subió a la “bici”. “Sumado a que durante toda la pandemia el transporte público fue una odisea con los protocolos nuevos y los paros muy prolongados”, agregó otro de los motivos por los que con su esposa se vieron obligados a subirse a la bicicleta plegable.

“Por recreación y salud”, esgrimió sus motivos Juan Pablo Páez. La bicicleta ya estaba en casa, pero la motivación suficiente, no. El sacudón pandémico para Páez vino por el lado de darle una caricia al cuerpo. Su caso plantea otra modificación entre los que forman parte del mundo de la bicicleta. “Sé que las sendas pueden ser peligrosas, así que opté por aprender técnicas”, contó.

Por estas latitudes el ciclismo de montaña es la modalidad más practicada. Los caminos estrechos en el pie del cerro son ideales para hacer mountain bike, pero un principiante debe tener cuidado. Ciclistas novatos como Páez, en una muestra de responsabilidad también, se asesoraron con especialistas. Quienes entrenaban bikers de alta competencia vieron reducidos sus ingresos debido a que las carreras todavía no están habilitadas y, por lo tanto, sus dirigidos no requieren la misma planificación pre-pandemia. Sin embargo, la nueva demanda por parte de bikers como Páez equilibró un poco el horizonte.

Empresas especializadas en otros ámbitos, como Marathon y Yuhmak, abrieron sus segmentos “bikes” y para el segundo semestre de 2021 una marca de capitales chinos eligió a Tucumán para abrir uno de sus cuatro puntos de experiencias. Los trabajos de reparación de bicicletas aumentaron en los talleres y hasta el trueque se implementó.

Sin dudas, en el contexto actual, la comparación que hizo Albert Einstein se adapta: “la vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibrio hay que seguir pedaleando”.