Desde marzo hasta acá, muchas cosas cambiaron por culpa de la pandemia, pero Boca no es una de ellas. Pasan los partidos, pasan los rivales y nadie, ni en Argentina ni el exterior, parece ser capaz de ponerle el cascabel al equipo -equipazo- de Miguel Angel Russo. Tampoco fue capaz Newell’s: a pesar de que fue sin dudas el rival que más complicaciones le trajo desde la vuelta del fútbol, la “lepra” también se estrelló contra la solidez del “Xeneize”. El 2-0, con goles de Carlos Tevez y Lisandro López, cortó una racha de nueve años sin triunfos en el Coloso para Boca, que al igual que Atlético comenzó ganando sus dos primeros primeros partidos en la Copa de la Liga Profesional (ambos de visitante) y se trepó a la cima de su Zona, la D. Además, estiró a nueve su racha de triunfos consecutivos en el ámbito local, empalmando con los últimos de la Superliga. Y abarcando todo el ciclo desde la vuelta de Russo a la conducción, ya son 16 partidos invicto, con 13 victorias y tres empates, confirmándose como el mejor inicio de ciclo en la historia de Boca. Por algo el club celebra tanto la renovación del DT hasta diciembre de 2021. Algunos podrán objetar que Russo tiene a disposición una plantilla rebosante de opciones de primer nivel, al punto de sentar en el banco a jugadores que en cualquier otro equipo serían titulares indiscutidos, pero la abundancia no siempre es garantía de resultados. Tevez es un buen botón de muestra: a sus 36 años, atraviesa una suerte de segunda juventud, lejos del que había sido en manos de Guillermo Barros Schelotto y de Gustavo Alfaro. Determinante en el juego y letal en el área. Con el tanto de ayer, ya lleva 10 en 14 partidos en 2020 y alcanzó a Eduardo Salvio como goleador de la era Russo. Lo mejor es que entre ambos se entienden como si se hubieran criado juntos en Fuerte Apache. La milimétrica asistencia de “Toto” ayer lo comprueba.

Indultado Sebastián Villa por el club, Russo sacrificó a Guillermo Fernández para juntar al colombiano con Edwin Cardona, que volvió al centro. Un mediocampo de lujo, que tardó en sintonizar, pero una vez que lo hizo, fue imparable, con Villa a toda marcha. Como detalles extra, estuvieron el debut de Diego González y el regreso de Mauro Zárate. Alternativas, claramente no le faltan.