Mirta de los Ángeles Paz identifica al instante el Día de la Madre que más le tocó el corazón. Fue el del año pasado. Como siempre, fue a alentar a su hijo, Lucas Diarte. Como pocas veces, por un compromiso familiar, se fue antes de que el lateral del “Santo” pudiera verla. La cuestión es que Mirta pegó la vuelta a La Ciudadela. “Un nene, hijo de mi peluquera, quería sacarse una foto con Lucas. Yo le había pasado mi celular y su abuelo me llamó ese día”, contó la señora que reconoce “haberse llorado la vida” cada vez que Diarte se fue a jugar fuera de la provincia. “Volví y lo hice llamar para que se sacara la foto. Cuando salió, me regaló la camiseta que estaba dedicada a las madres y con la que habían salido a la cancha. Fue la sorpresa de mi vida. La tengo bien guardada y a veces me la pongo”, recordó Mirta. ¿Y el nene? “También se sacó la foto”, recordó con alegría.