El Gobierno lanzó el Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales (Nodio), un nuevo sector público que encendió la alerta. Es que, tras el anuncio, muchos opinaron que se trata de una maniobra para manejar a los medios de comunicación y comenzaron a hablar de una nueva dictadura. 

Este nuevo aparato tendrá la tarea de "proteger" a las personas mediante la "detección, verificación, identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas de noticias maliciosas y la identificación de sus operaciones de difusión". Será manejado por la Defensoría del Público, a cargo de Miriam Lewin.

"Surge como respuesta a los reclamos de las audiencias por los mensajes cargados de violencia y desinformación en redes sociales y en medios", dijo Lewin, según publicó el diario La Nación.

Ciudadanos, dirigentes de la oposición, periodistas y hasta la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), expresaron su rechazo a esta nueva medida.