El Colegio de Abogados de la Capital se encuentra frente a una intimación doble, a la vez que curiosa: una acusadora y un acusado le reclaman que active el tratamiento de una denuncia.

El caso en cuestión la presentación efectuada por Roxana Teves en contra de los abogados Ana Lucía y Edmundo Javier Jiménez, hijos del ministro fiscal Edmundo Jiménez, y de los letrados Alfredo Falú y René Goane (h), a los que acusa de supuesta inconducta profesional. En septiembre, Falú presentó uno de los siete pedidos de destitución contra el juez Enrique Pedicone que admitió la comisión de Juicio Político. Al día siguiente, Teves le escribió una nota al presidente del Colegio de Abogados de la Capital, Marcelo Billone, y le reprochó que la entidad haya “archivado” su planteo “hasta que la Justicia los condene”. Ahora, la denunciante presentó una nota en la que reclama formalmente que la entidad profesional “saque del archivo las actuaciones”. “Exigir una condena en contra de los acusados es imposible e inmoral por parte del Colegio, que tiene la obligación de investigar hasta las últimas instancias las conductas de sus colegiados”, cuestionó.

Teves, ante la asociación colegiada, denuncia a Falú por presunta extorsión, coacción, estafas y amenazas. Repasa que en 2010 fue denunciada por Carolina Severini, hija de Vito Augusto Severini (era pareja de Teves), con asesoramiento de los hermanos Jiménez. Afirma que en condiciones irregulares fue detenida junto con tres familiares directos y que, en la cárcel, se vio en la obligación de autoincriminarse y de renunciar a sus derechos sobre el patrimonio de U$S 5,3 millones que había dejado al fallecer Vito Severini. Según Teves, Falú se encargó de llevar adelante la negociación con los letrados de su denunciante y, tras entregar su patrimonio, recuperó la libertad.

En paralelo, Falú también le requirió por nota al Colegio de Abogados que se trate cuanto antes la denuncia. “Pido que se deje de ‘manejar la intensidad’ o de ‘llevar a fuego lento’ ese expediente en el que fui denunciado por hechos falsos o inexistentes”, reclamó. “No se resolvió mi descargo invocando absurdamente que había que esperar el resultado del expediente penal, en el que por entonces ya había cesado mi intervención profesional y por consiguiente no existía motivo para demorar la resolución y tratamiento de mi descargo”, argumentó.

El abogado sostiene que “la única ‘causa Teves’ que existe es la que se le siguió a ella por múltiples delitos en perjuicio de Vito Teverini y, luego, de su sucesión, en la que se detacan casi 30 testimonio en su contra, incluido el de su propia hija, que sostiene que Teves le robaba a Severini en el manejo de sus negocios cuando él quedó hemipléjico tras un ACV. Incluso, atestiguaron que lo tenía privado de su libertad, además de alimentarlo indebidamente hasta provocarle un shock hiperglucémico que lo llevó a la muerte”.

En el mencionado descargo, Falú subraya que fueron los abogados de la denunciante quienes lo buscaron para integrarlo a la defensa, “lo cual la propia Teves reconoció en LA GACETA, el 12 de abril de 2005, cuando me elogiaba por haber conseguido su libertad; y luego, en declaración ante el fiscal Diego López Ávila. Luego, armó un relato diciendo que a mí me mandaron los Jiménez. Argumenta que la obligaron a renunciar a sus bienes, cuando no los tenía porque siempre fueron de Vito Severini, como ella misma declaró en la AFIP”.

El titular de la entidad profesional puntualizó, en respuesta a las declaraciones de Teves, que “el Colegio de Abogados actuó en todo momento conforme a derecho”. E indicó que a partir de la presentanción de la denunciante “se tramitó una causa disciplinaria”. En ese contexto, Billone explica, se pidieron informes a los tribunales penales, que informaron que había causas penales contra Teves (ya prescribió) y también promovidos por ella, “que se encontraban en trámite y sin resolución. Por ello el Consejo Directivo resolvió suspender momentáneamente el trámite de la causa que tramita en el Colegio”.