Hoy, con la puesta del sol, se da comienzo al Rosh Hashaná, la festividad del Año Nuevo judío, que este año se hará de forma virtual. “Es una festividad solemne y espiritual muy especial que la comunidad vive en unción y mucho respeto, fundamentalmente porque no es un desenfreno y jolgorio como estamos acostumbrados en el año gregoriano. Es un momento de reflexión y balance, y en este caso signado por condiciones muy especiales y limitativas en cuanto a lo que es la celebración tradicional y presencial”, explicó el rabino Salo Nussbaum, de la Kehilá de Tucumán.

El espíritu de esta festividad -agregó- se trata de un momento en que los fieles tienen la posibilidad de reorientar y renovar su proyecto personal, y darse una nueva chance para pedir perdón por sus malas acciones frente a la sociedad, a sus prójimos y a Dios.

“Simbólicamente en la festividad se come algunos frutos dulces o ingesta dulce por la noche como para insinuar que el año que iniciamos sea dulce, agradable y virtuoso. Por otro lado, en algún momento de la oración nos valemos del shofar (cuerno de carnero), que nos remite a la historia de Abraham, que toma un carnero enredado en su cuerno para sacrificar en lugar de su hijo”. El cuerno -indicó- representa el virtuosismo y la disposición de las personas de llegar al extremo.

“Vamos a hacer la celebración de culto a través de lo virtual, por Facebook y YouTube, tratando de poner en resguardo la salud de los ciudadanos y ajustándonos a los protocolos que nos impone la realidad actual”, subrayó el rabino.

Los que deseen participar desde su hogar podrán hacerlo a partir de las 20, horario en que comenzará el oficio nocturno de hoy y de mañana, mientras que el oficio matutino será desde las 10.30 de mañana y del domingo. Además, se ofrecerá la posibilidad de tener los textos con las oraciones de forma digital, de modo que la gente que no tenga los libros a mano pueda seguir los rezos a través de la pantalla. Si lo prefieren, pueden buscar los textos de la Kehilá (Las Piedras al 980).