Los cuatro árbitros brasileños que iban a dirigir este jueves Racing-Nacional dieron positivo de covid-19. Ante esta situación de emergencia, la Conmebol decidió reemplazarlos. Ahora se dispuso que habrá dos jueces argentinos en el Cilindro de Avellaneda, por la Copa Libertadores.

La situación obligó a realizar movimientos para el partido entre Defensa y Justicia-Delfín, una situación inédita. Aunque no será la única: Mariana de Almeida y Daniela Milone se desempeñarán como asistentes número 2. Nunca antes una mujer había participado de un partido de Libertadores.

Anderson Daronco, Fabricio Vilarinho, Rafael Alves y Bruno Arleu, quienes estaban haciendo una cuarentena en la Argentina desde el 30 de agosto, fueron chequeados y el resultado los dejó afuera del duelo entre argentinos y uruguayos.

Esta situación estaba contemplada en el protocolo de la Conmebol y era la última instancia: que dirigieran árbitros del mismo país a los equipos de sus propias ligas. Lo que sucedió con los brasileños obligó a tomar esta decisión.