El presidente, Alberto Fernández, dijo que el gran dilema en el modelo de país es entre los que creen en "un Estado asociado al que produce y a los trabajadores" y los "creen que es un país para pocos". El jefe de Estado reafirmó la postura del Gobierno en favor de "la producción y el trabajo". Además destacó la necesidad de "no mutiplicar la estafa de los últimos cuatro años".

"El gran dilema es hoy entre los que creen en un Estado asociado al que produce y a los trabajadores y los que creen que es un país para pocos y llevan su dinero a paraísos fiscales, mientras sumergen en la pobreza a la Argentina", remarcó.

Fernández dio un discurso al presentar un nuevo programa "Precios Cuidados" para el sector de la construcción, en una fábrica del partido bonaerense de San Fernando. "No queremos multiplicar la estafa que vivimos los últimos cuatro años", aseguró el mandatario, quien sostuvo que ese modelo de país "no es una buena república" sino "un país que le sirve a muy pocos".

El Presidente agregó que en una sociedad todos ganan lo que merecen, pero que, si "uno gana mucho y otros pocos, no es una sociedad sino una estafa". En el acto oficial en la fábrica de grifería Hidromet, Fernández estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el titular de la cartera de Producción, Matías Kulfas; y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

Allí, tras contar la historia reciente de esa fábrica, que en los últimos cuatro años tuvo que reducir a la mitad su personal y su producción, se preguntó si eso era "una verdadera república", es decir si era un país en el que "la familia queda desamparada porque se perdió un trabajo, y en el que los productos no se producen". En ese contexto, el mandatario no dudó en asociar "la victoria" a "la producción y el trabajo".