• “En nuestro caso, sí es un poco difícil estar encerradas en un hotel. Nos desplazamos directamente de allí a la cancha, o al lugar a hacer trabajo físico”.

• “Corríamos con la ventaja de formar un equipo. Compartimos mucho, no sólo el trabajo. Estaba el momento de la comida y algunas actividades sociales. Estaba esa flexibilidad, siempre teniendo ciertos recaudos y precauciones”.

• “Compartir con las compañeras era posible, porque estábamos todas hisopadas y sabíamos que estábamos todas sanas”.

• “De todos modos, estar encerrados no es muy distinto a lo que se debe hacer en casa o en los lugares de origen de cada uno, saliendo solamente para las cosas que sean indispensables”.