La liberación a la atmósfera de hollín o de partículas producto de la quema de bagazo en calderas desde los ingenios azucareros, se ha transformado en una pesadilla para los tucumanos desde hace muchísimo tiempo.

Ya no e una novedad que la quema indiscriminada en esta época del año contamina el aire que respiramos. Si nuestros hogares quedan tan sucios por el hollín -que no para de caer-, ¿cómo deja nuestros organismos?

El hollín tiene un aspecto similar a la ceniza, aunque mucho más negro, por la combustión incompleta de un material orgánico como puede ser la madera, plásticos, desperdicios, etc. 

Está compuesto de carbono impuro, pulverizado, y de la combustión incompleta de ese material orgánico. Y es la segunda causa más importante del calentamiento global.

Entonces, ¿qué estamos respirando? La lluvia negra en la ciudad ya no se soporta y habla mucho de nuestra calidad de vida. Por eso LA GACETA te invita a que participes de nuestro sondeo: ¿qué opinás de este drama de todos los años?