- Me falló Picón

El lunes 17, alrededor de las 16.30 hs (como lo ilustra la captura de pantalla que le adjunto) me paré en la esquina de las calles Lavalle y Ayacucho esperando la aparición del fiscal Carlos Picón -quien según mi percepción aparecería raudo, para identificar a los partícipes de la marcha convocada por ciudadanos hartos de la prepotencia oficial, en defensa de la república y de las libertades y derechos individuales, entre otras preocupaciones ciudadanas- pero me equivoqué. Me falló el fiscal Carlos Picón. Pensé que ocupado en sus numerosas y habituales tropelías (detención de personas supuestamente infractoras de normas abusivas, clausura de locales comerciales que luchan por su supervivencia, secuestro de automóviles correctamente estacionados y vacíos –sí; es-ta-cio-na-dos y va-cí-os-; etc) no habría tenido tiempo de cumplir con esa otra “noble y egregia tarea” a su cargo. Pero, una vez más, me equivoqué. El fiscal Carlos Picón no se había enterado de la protesta social, a punto tal que hoy su inefable mentor y superior, el ministro Fiscal Edmundo Jiménez, debió anoticiarlo formalmente y ordenarle cumplir con sus “obligaciones”. Entre todas las alternativas posibles –que la inteligencia de sus lectores podrían colegir- se me ocurre pensar que: o el fiscal Picón no está cumpliendo con sus deberes o resulta imprescindible que el Ministerio Fiscal le provea cualquier medio de comunicación para que el mentado fiscal también sepa lo que es de público y notorio. Por las dudas, por privado, le adjunto los números de los celulares de varios de mis nietos que, aún infantes, estaban enterados. Esto para aliviar nuestros bolsillos, ya que es seguro que dotarlo de mayores medios al fiscal desinformado también caerá sobre los bolsillos de quienes le pagamos el sueldo y, seguramente, la reparación de sus atropellos.

Arnaldo Ahumada


ara@estudioahumadasalvo.com.ar



- Manifestación ciudadana

Por etimología, ciudadano “es el habitante de un Estado moderno como sujeto de derechos políticos; y que interviene ejecutándolos en el gobierno del país, ejerciendo así actividad cívica”. Y civismo “es el celo por las instituciones e intereses de la patria; comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública”. Consideré oportuno traer estos significados semánticos para que una buena parte de los habitantes que vive en este país descubra y tome conciencia que ser ciudadano no implica ser partidario de alguna ideología política. Por ello es que la manifestación ciudadana del 17 A expresó la necesidad impostergable de reclamar celosamente el cuidado y vigencia de las instituciones e intereses de la Patria -respetando las normas de convivencia pública- dirigida al grupo que circunstancialmente ejerce su representación gubernamental cualquiera sea su “color” partidario. Es lamentable comprobar que el oficialismo gobernante tanto nacional como provincial cuestionó con dureza tal manifestación cívica (LA GACETA 18/08). Estimo que lo hicieron o por ignorantes –o peor- por reconocerse pésimos representantes del gobierno que ejercen, ya que quedaron al descubierto su inoperancia y su infamia (que según el diccionario de la RAE significa: “que se carece de honra, crédito y estimación; muy malo y vil en su especie”). Los desprevenidos o fanáticos habitantes que hacen el vergonzoso “coro” a esos gobernantes tal vez aún no alcanzaron a interpretar la verdad revelada que deviene de la concepción democrática que consagra nuestra Constitución Nacional (los invito a releerla o a leerla por primera vez). Los ciudadanos que participamos de esa numerosa manifestación alzamos nuestra voz para que los que ejercen transitoriamente los destinos de nuestra Argentina ajusten sus conductas al servicio del Bien Común; del Bienestar General. La concepción democrática nació cuando se abolió la monarquía absolutista. Al destronar al rey el pueblo tomaba el poder; pero ese poder no podía recaer en una sola persona o Institución. De allí la separación de ese poder en tres organizaciones fundamentales que se complementan, vigilan y controlan entre ellas: El Poder Ejecutivo; el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Esta fue la razón de nuestra manifestación del día del paso a la inmortalidad del Padre de nuestra Patria: respeto a la división de Poderes; respeto al que piensa distinto; respeto al que se esfuerza para “ganar el pan con el sudor de la frente” (según la sentencia Bíblica); respeto a la seguridad de los individuos; respeto a la propiedad privada; castigo a los malhechores, ladrones y corruptos; vigencia y cumplimiento del artículo 29 y 32 de la Constitución de la Nación Argentina; y varios etcéteras.

Luis Vides Almonacid


luisvides47@gmail.com



- Perdón, general San martín

Perdón General José de San Martín, en su 170 aniversario del paso a su Inmortalidad, que nuestra sociedad no le haya rendido el merecido homenaje que año a año se realiza en su memoria. La marcha fue una muestra más de la división que existe en la sociedad argentina de hace muchos años, los kirchneristas, los macristas y radicales. Usted que tanto pregonó la Libertad sin violencia y el respeto hacia los valores, al ver tantos problemas, muerte y ambiciones políticas, decidió irse al extranjero para no regresar jamás diciendo estas palabras: “jamás mi sable saldrá por cuestiones políticas”, y así fue hasta que sus restos mortales fueron repatriados en 1880 por orden del presidente Nicolás Avellaneda. Perdón porque nos falta mucho para poder aprender su ejemplo, de rectitud firme, de moral, de buenas costumbres, de respeto , de tolerancia, y sobre todo de altruismo, grandeza y humildad , que a pesar de todo los honores, dinero, solo dijo serví a mi Patria y liberarla de los tiranos realistas para el sueño americano. Dejó su vida por nuestra tierra incluida, hasta su matrimonio con Remedios de Escalada, por cumplir su sueño de la emancipación de los pueblos americanos. Sus Granaderos le rindieron tributo a su memoria vía on line en todas las plataformas, mientras la gente enardecida en las calles, peleando contra las autoridades que gobiernan este país, que votó de la gran mayoría de la gente. Perdón General, porque su día fue manchado por esta grieta que parece no acabar nunca; espero que donde esté nos ilumine con su fortaleza admirable así como cruzó La Cordillera de los Andes en una de las campañas militares más grandes de la historia y logró liberar a Chile y Perú. Con la lealtad de todos sus soldados que confiaron en Usted. Perdón porque nos falta mucho para aprender de su amor a la Patria, como dijo José Hernández: “los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de ajuera” (1160). Perdón General .

Fernando Esteban Saade


efersa079@gmail.com



- Inseguridad

Usaré este espacio para expresar un poco lo que siento y me pasa. Hace 42 años vivo en Yerba Buena y cada vez el horizonte está más oscuro. Como muchos sabrán, el domingo me robaron la moto CRF L 250 año 2014 de la casa de mi madre ubicada en calle Bolivia al 600 de Yerba Buena. Entraron con la intención de llevarse esa moto, de eso no caben dudas. Ya tenían info, etc. Desde la calle no se ve absolutamente nada de nada, además de entrar 30 m y sacarla de al lado del asador. Con total impunidad y con la suerte de no toparse con mi madre, conmigo o con algunos de mis hermanos, ya que igual se la hubiesen llevado y algo peor nos podría haber pasado. Acá el tema, más allá de la moto o lo que fuese, esque estos tipos andan como si nada sueltos y hoy es cuestión de tiempo que a cada uno de nosotros nos toque; nada más, sólo tiempo (en épocas de pandemia los sueltan). No existe ningún tipo de políticas ni nada para mitigar o resolver el tema de la inseguridad. Ya no importa ni el barrio ni el horario donde cada vez se pondrá peor, de eso no caben dudas. ¿Meter balas es la solución? No lo sé. ¿Será hasta que perdamos algo más que algo material para reaccionar? Tampoco lo sé. Acá pasan las figuritas, gobernadores, secretarios, ministros e intendentes. ¿Y qué pasa? Todos saben dónde viven los ladrones. ¿Y? Nada de nada. Todo sigue igual o peor. Lamentablemente del lado de la Municipalidad traté de comunicarme con la GUM y hasta ahora ninguna respuesta o devolución de lo acontecido (hace dos meses también sufrí de cerca un hurto y a los dos días me contestaron un msn). En fin, estamos solos. Actos, asados, anuncios, candidatos, campañas, votos, mesas, fiscales etc… ¿Y? ¿Para qué? Gente con camisetas de distintos partidos y otros haciendo la v con los dedos... ¿Para qué? ¡Funcionarios que se fijan en quiénes fueron a una marcha y quién no tenía barbijo para comenzar investigaciones y causas penales! ¡Por favor! ¡Qué mal que estamos! De lejos, tenemos los peores políticos y somos una de las peores provincias; basta con llegar a Tucumán y ver los accesos. ¡Dejen de perder el tiempo y bajen de la luna de Valencia! ¡Los delincuentes no son esas personas! Como decían en el barrio cuando jugábamos al fútbol, sáquense solos y no regresen nunca más. Los Frutos de laburo personal y familiar se desvanecen en segundos; uno emprende, carretea siempre para adelante sin importar pandemia, crisis, dólar, inflación, Rentas, AFIP, que te asfixian, etc, y de repente… ¡Chau!! Nunca nada me fue fácil como a muchos, está claro: me tocó comenzar de cero sin tener empresa o negocio de algún familiar o amigo. Trabajando meses de noche en fabricas y fuera de mi ciudad, siempre todo para perseguir y conseguir sueños. Por acción u omisión el daño está hecho y es irreparable. Agradezco a la gente de la Policía que está siguiendo el caso y todos los que me llamaron para darme una mano en lo que sea, que gracias a Dios fueron varios. Yo confío en que aparecerá y espero que así sea. Recuerden. Lamentablemente nadie queda fuera de esto; hace dos días me tocó a mí, después siguen otros; la calle está cada vez peor y deben tener el doble o triple de cuidado. Así no se puede vivir, esta claro... A esto hay que ponerle un final de la forma que sea. Tengo mucha bronca. Ya pasará, eso seguro, pero que sirvan estas palabras para que al menos nos cuidemos aun más.

Joaquín Esteban Jabif


Jejabif@gmail.com