San Cayetano es una de las celebraciones más convocantes de la iglesia católica. Los fieles concurren este día para agradecer y  pedir por el bienestar laboral. Sin embargo, no sólo es un día de promesas, sino también una jornada de ayuda.  “Hoy y siempre pedimos a aquella gente de buen corazón y solidaria que nos haga llegar sus donaciones, ya que tenemos un comedor donde asistimos a familias”, dijo hoy Savino Tapia, a cargo del tempo del “patrono del trabajo”.

El representante de la iglesia informó que la asistencia al comedor se duplicó en los últimos tiempos. Dijo que en un principio se daba de comer a 80 chicos y que ahora acuden familias enteras.

“La pandemia genera angustia y también mueve el corazón”, explicó el padre en “LA GACETA Central”, respecto de la celebración y las medidas sanitarias dispuestas ante los contagios.