El abogado Gustavo Morales volvió a presentarse ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para objetar el ascenso de una familiar de un funcionario de ese ámbito, en este caso del secretario administrativo del Poder Judicial, Gustavo Ahmad. La petición objeta la promoción interina de la letrada Carina María Rosa Sleiman, esposa de Ahmad, quien pasó de ser prosecretaria “C” a secretaria “A” por decisión de los vocales del alto tribunal. Morales adujo que esa decisión era inválida puesto que el cónyuge había intervenido en el acto administrativo del ascenso cuestionado.

“El alto tribunal dijo (en la acordada correspondiente) que el contador Ahmad había informado que el programa presupuestario de la Justicia de Paz disponía de la partida para un cargo de secretario de Corte, lo que permitió el ascenso hasta el 31 de diciembre de 2020 de Raúl Scrocchi a superintendente de la Justicia de Paz y a Sleiman a secretaria ‘A’”, observó el letrado. Y añadió: “hay que destacar que el secretario administrativo Ahmad tiene una hermana y una cuñada que también prestan funciones en el Poder Judicial de Tucumán”.

Sleiman obtuvo su puesto de ayudante judicial en abril de 2017 por medio de una designación discrecional en la Justicia de Paz. En mayo de 2018, la Corte ascendió a Sleiman a prosecretaria “C”. Con los votos de los vocales Daniel Posse, Antonio Daniel Estofán, Claudia Sbdar y Daniel Leiva, el 3 de abril de 2019, la funcionaria del Juzgado de Paz de Colombres pasó a trabajar en San Miguel de Tucumán, precisamente en la Superintendencia de la Justicia de Paz a cargo de Scrocchi.

Todas las posiciones de la Justicia de Paz son asignadas sin concurso, pese a que desde 2010 rige esa modalidad para las ayudantías judiciales de los Tribunales ordinarios. En julio de 2019, Posse, entonces presidente de la Corte, dijo que “había que designar por concurso al personal de la Justicia de Paz”, pero no hubo avances en ese sentido.