Más de 60 sindicatos de la salud en Brasil presentaron información a  la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) para acusar al presidente  de ese país, Jair Bolsonaro, por genocidio, debido a su gestión ante la pandemia de coronavirus en el segundo país del mundo con más casos.

La Fiscalía de la CPI dijo que recibió una comunicación contra el mandatario de la Red Sindical Brasileña UNI-Saúde, que representa a más de un millón de profesionales.

"Analizaremos los materiales según corresponda, de conformidad con el Estatuto de Roma y con total independencia e imparcialidad", dijo una fuente de la Fiscalía.

En primer lugar, la Fiscalía de la CPI debe evaluar si la comunicación de los sindicatos se refiere a asuntos que están manifiestamente fuera de la jurisdicción de la corte, agregó la fuente.

El Estatuto de Roma, la carta  fundacional de la CPI, posibilita mediante su artículo 15° que organizaciones, ONG y también personas individuales envíen información  documentando supuestos delitos.

La documentación presentada es tratada como comunicaciones, no como denuncias o querellas por responsabilidad penal.

El documento de más de 60 páginas entregado a la CPI acusa a Bolsonaro de llevar a cabo una estrategia genocida en su gestión de la pandemia, explicó la secretaria general del Sindicato de los Trabajadores Públicos de la Salud de San Pablo, Célia Regina Costa.

Entre las razones  que llevaron a la coalición a presentar la queja ante el tribunal internacional, Costa subrayó el menosprecio de Bolsonaro hacia la  pandemia, la cual llegó a calificar de "gripecita", y su férrea defensa  de la cloroquina, un medicamento cuya eficacia en el combate a la covid-19 no ha sido comprobada científicamente.

"Ese comportamiento irresponsable y que afronta las orientaciones de las autoridades internacionales de Salud, con la exposición de millones de personas es crimen contra la humanidad", señaló Costa en el documento presentado ante la CPI.

"Sabemos y somos conscientes de que el tribunal tarda. Ya hay otras denuncias contra Bolsonaro y conocemos las limitaciones, pero es importante", admitió Costa sobre las dificultades de que el proceso concluya con la apertura de una investigación por parte de la corte internacional.

La dirigente sindical señaló que  la acusación también tiene como objetivo aumentar la presión interna sobre Bolsonaro con el fin de que "cambie la lógica" en el manejo de la  crisis del coronavirus.

Brasil es actualmente el segundo país del  mundo con más casos de coronavirus con más de 2,4 millones y más de 88.000 muertes, por detrás de Estados Unidos.

"Es una tragedia general en el país. Hay mucha responsabilidad por parte del Gobierno, que no miró la pandemia como debería", recalcó la secretaría general de Sindsaude.

El propio Bolsonaro, que desde el inicio de la pandemia  se paseó en publico sin barbijo y sin cumplir los protocolos para prevenir el coronavirus, volvió esta semana a la sede de Gobierno, tras permanecer en cuarentena durante tres semanas por padecer covid-19.  (Télam)