FIN DE UN SECUESTRO AÉREO

El intento de secuestrar un avión de Aerolíneas Argentinas para llevarlo a Cuba fracasó ayer al entregarse a la Policía, después de la mediación de un diplomático boliviano, el pirata del aire que se resistió por espacio de más de 12 horas, manteniendo en estado de gran expectativa a todo el país. El responsable del fallido secuestro es Lorenzo Erwin Jurado Albornoz, de 19 años, de tez morena, nacido en Bolivia, que al parecer protagonizó el hecho por tener las facultades mentales alteradas. La habilidad del piloto, comandante José Loeffler, que dialogó con el secuestrador, también fue un factor determinante para que el suceso no se concretara. El derrotero había comenzado a poco de despegar la aeronave desde Salta, con destino a Buenos Aires y con escala en Córdoba. El joven obligó a los tripulantes a desviar el aparato hacia Mendoza, pero a causa de un fuerte temporal que impedía continuar a Chile y luego a Cuba, ordenó la ruta hacia Córdoba. Allí terminó la atrevida odisea, en la madrugada de ayer.

EXTREMISTAS EN TUCUMÁN  

Según trascendió anoche, serían integrantes de una célula extremista los cuatro jóvenes que ayer a la mañana asaltaron a una empleada y a uno de los serenos de la bodega Giol, en los alrededores de la plazoleta Mitre, y les robaron más de 4 millones de pesos que llevaban para el pago de sueldos del personal de la empresa. La existencia de la célula extremista en la provincia, que tendría conexiones con los “Montoneros” asaltantes de La Calera, Córdoba, fue revelada por uno de los asaltantes, Laureano Ricardo de Cristóbal, empleado policial, cuando se presentó anoche gravemente herido a la jefatura de Policía. De Cristóbal había logrado huir en una camioneta junto con otros dos asaltantes, ya que el cuarto había caído  mortalmente herido por el sereno de Giol, el ex sargento de policía Ramón Ismael Molina, que acompañaba a la empleada Rina Ester Fierro en su misión de llevar el dinero desde una sucursal del Banco Comercial, a unos 300 metros de la empresa. A últimas horas de ayer, el estado de De Cristóbal era gravísimo.

BOLIVIA: “GIRO A LA IZQUIERDA”  

El régimen militar que gobierna  Bolivia dio las primeras muestras concretas del “giro a la izquierda” que anteayer le permitió superar una de las mayores crisis políticas que sufrió desde que asumió el poder, en 1969. La convulsión universitaria que agitó el país durante los últimos días fue aparentemente resuelta mediante una fórmula de arreglo que los estudiantes izquierdistas celebraron como un triunfo propio. Por su parte, al mismo tiempo, el presidente, Ovando Candía, anunciaba su propósito de incorporar al gabinete un ministro obrero. Estos nuevos pasos del gobierno, en su objetivo político de “radicalizar la revolución”, siguieron a la breve crisis de gabinete surgida hace tres días cuando el ministro de Información, Alberto Bailey Gutiérrez, renunció, alegando que la derecha había copado el régimen. Anteayer, sorpresivamente, Bailey anunció su reincorporación al gobierno, aduciendo que había recibido seguridades del presidente de que la revolución seguiría profundizando su línea de izquierda nacional.