El teléfono avisa que la llamada proviene de afuera. Atender, seguramente, implicará perder más tiempo del que se tiene. Pero... ¿y si en esa llamada aparece el dato inesperado?

-Hola.

-Hola. ¿Cómo está? ¡Tanto tiempo!

-Muy bien. Gracias. Mejor que ustedes, me parece.

-Yo me vine a la Argentina. Le propuse a mis editores que iba a ser bueno hacer algunas notas aquí. Les conté algunas historias anteriores y rápido los convencí.

-Ah, qué interesante. Bueno, me alegro de haberlo escuchado. Qué tenga suerte.

-No, no. Espere, espere. No me corte. Quería saludarlo especialmente en este día.

-Qué tal, ¿cómo le va?

-En serio. Quería saludarlo, porque aunque usted no me tenga mucho afecto hay que reconocer que yo escribí muchas notas a partir de sus datos... y usted también aprovechó nuestros diálogos.

-Sí, es verdad.

-Bueno, por eso. Estoy muy agradecido y quería decirle ¡Feliz Día del Amigo!

-Gracias, pero hoy no es el Día del Amigo.

-¿Cómo que no? Mire el Google Calendar. O mire su celular. Hoy es 20 de julio. El Día del Amigo.

-No, no es el Día del Amigo.

-¿En qué mundo vive? Le hizo mal esta cuarentena de más de 120 días.

-Para nada. No quiero polemizar con usted. Me llamó con todo su afecto; pero no puedo recibir sus saludos porque no es el Día del Amigo.

-Ah. Muy interesante lo suyo. ¿Y quién dice que hoy no es el Día del Amigo?

-El gobernador Manzur.

-¿¿¿¡¡¡Cómo!!!??? ¿Qué tiene que ver? El Día del Amigo fue un invento argentino de Enrique Febbraro, que al ver el alunizaje del Apolo XI se le ocurrió que ese acontecimiento de la humanidad podía ser considerado…

-Sí, ya lo sé. No hace falta que me explique. Pero aquí en Tucumán, no es el Día del Amigo. Por lo tanto no puedo recibir sus saludos.

-No entiendo. El gobernador lo llamó a usted y le dijo que no es el Día del Amigo, y usted ya decidió que Manzur es palabra sacrosanta.

-No. No se haga el pícaro. Deje las chicanas para su país. El gobernador decidió, y dijo que este 20 de julio no será el Día del Amigo y listo. Y me parece que hay que respetar su decisión.

-¿Y cómo van a hacer? ¿Ahora todos los tucumanos mandan mensajecitos de WhatsApp, diciendo ‘no me saludes, porque…’?

- No se ría. Es una cuestión de salud. Se postergó el festejo y ya está. Bueno, lo dejo porque estoy trabajando.

-Ja, ja, ja, ja. Ja. Me hace reír. Así que se postergó el festejo. ¿Y para cuándo? Ahora me va a decir que pasa al 21 de Septiembre, así festejan el Día del Estudiante y el Día del Amigo juntos...

-¿Usted me está cargando? Usted ya sabía que se postergaba hasta el 21 de Septiembre.

-No, le juro que no. No se enoje conmigo. Es su Gobierno el que tomó la decisión.

-De todos modos suspenderé mis saludos. Los retiro y lo llamaré el 21 de Septiembre.

-Gracias.

-De nada. Lo bueno es que sean tan respetuosos de la ley. Me imagino todos los bares cerrados y nadie celebrando. Un verdadero acto de respeto y ciudadanía con el prójimo. Le estoy agradecido; ya tengo tema para mi primera nota: “La pandemia tucumana hace que hasta los festejos se distancien”.

-Bueno lo dejo hasta la próxima.

-Espere, no se va a salvar. En mi agenda tengo previsto visitarlo la semana que viene.

-No va a poder. Así que vaya a otra provincia. Hasta luego.

-Pero, ¿qué le pasa? Es para hacer un informe y de paso compartimos un café por lo menos.

-Está prohibido. No podrá entrar.

-Esto sí se pone divertido. Ahora me va a decir que Manzur cerró las fronteras.

-No, Jaldo.

-¿¿¿¿¿?????

-Bueno, la Legislatura.

-¿¿¿???

-Sí, es para que gente como usted no nos traiga el virus. Se cerraron las fronteras.

-Se van a morir de hambre. Además debe ser inconstitucional porque el artículo…

-Sabe lo que puede hacer usted con sus conocimientos de la Constitución…

-No se enoje conmigo. Yo quería saludarlo y verlo. Sabe, en el avión, mientras cruzaba el Atlántico recordaba cuando fue la primera vez que hablamos. ¿Se acuerda? Había dado vueltas al mundo aquel policía “Malevo”. Qué papelón. Me imagino que después de tantos líos y de tantos gobiernos que pasaron aprendieron la lección y deben tener policías ejemplares, sin excesos…

-….

Como le explico que se cortó la comunicación. No me va a creer. Y, pensar que yo quería contestarle afirmativamente. Otra vez será.