Desde hace un tiempo los esmaltes tradicionales de uñas le han dado lugar al esmaltado semipermanente. Se trata de un gel acrílico mezclado con esmalte que se aplica sobre la uña y que se sella introduciendo la mano en una cabina, sea de rayos ultravioleta o de luces led. Así lo explica Mariana Pérez Saéz, quien se dedica a trabajar con dicho método. “También se usan uñas esculpidas, que se construyen sobre tu uña, haciéndola más larga. Sirven mucho para las personas que se comen las uñas”, comenta. Además de brindar una mayor duración que el esmalte tradicional, el esmaltado semipermanente permite jugar con la imaginación. “Te podés hacer cualquier diseño o figura. Hay stickers, sellos, lo que sea. Lo que sí, en cuanto a los colores, suelen depender de la temporada: en verano se utilizan más los colores flúo, más vivos, y en invierno algunos más oscuros, o pasteles”, aporta Candela Arnedo.

Karina Muñoz, de Frida Nails, destaca que no se necesitan tantos cuidados. “El esmalte se adhiere muy bien a las uñas. Por eso está recomendado para personas que no se cuidan las uñas, o que las tienen frágiles y quebradizas. La pregunta del millón es: ¿hay que ‘descansar’ del esmaltado semi? No hace falta, todo depende de cada persona”, explica.