Rodolfo Impa no puede llegar a su casa. Ni siquiera entrar a su pueblo, Villa de Medina. Desde hace un mes, el hombre, de 52 años, espera en el camino de tierra la autorización de la comuna para entrar con su camión. A la orilla de la ruta 329, se estaciona y pasa los días cada vez que vuelve de un viaje. Los familiares y amigos le acercan ropa limpia y alimento.

Según contó en un informe del programa “Buen Día”, un policía fue hasta su vivienda días atrás y le pidió que  se retirara con su camión hasta que terminara la cuarentena. “He sufrido discriminación por parte de las autoridades del pueblo. El comisario me corrió de la casa y me expresó que no tenía que estar en mi casa, que el camión era mi casa”, explicó.

Impa transporta hacienda desde la cuenca lechera del país –Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero- hasta los frigoríficos mataderos de Tucumán. El hombre mostró sus habilitaciones para circular y los resultados de las pruebas de coronavirus.