Argentina no considera incrementar los impuestos a las exportaciones de granos a pesar de la necesidad de ingresos del Gobierno por la fuerte contracción económica que generaría la pandemia de coronavirus, señaló ayer el ministro de Agricultura, Luis Basterra. Algunos productores habían expresado sus temores ante esa posibilidad por la prolongada recesión y las negociaciones por la deuda de U$S 65.000 millones. Principalmente las subas a las retenciones por embarques de soja, maíz y trigo. Al respecto, Basterra negó que el Gobierno planee subir los impuestos y dijo que la necesidad de divisas “tenemos que superarla con una mayor producción, no por una mayor presión impositiva”. Actualmente rige un arancel del 33% a las exportaciones de la soja y su aceite y harina derivados, y del 12% a los embarques de maíz y trigo. “Necesitamos que nuestros productores aumenten su superficie, y también sus inversiones en insumos para que rindan más sus cultivos”, agregó.