La liberación a la atmósfera de hollín o de partículas producto de la quema de bagazo en calderas desde los ingenios azucareros se ha transformado en una pesadilla para los vecinos de Monteros, de Villa La Trinidad, de León Rougés, de Aguilares y de Alberdi.

Las industrias instaladas en estos lugares si bien disponen de filtros para evitar la salida de esos desechos, se habrían vuelto deficientes por falta de mantenimiento. Es lo que asegura la organización ambientalista Ave Fénix que, en los últimos días, se hizo eco de las quejas de cientos de pobladores que acusan diferentes problemas en su salud ante la proliferación del hollín.

Gustavo Mahmud, presidente de la entidad, dijo que los estudios encargados por su institución determinaron que por día tan solo un ingenio arroja al aire unas 100 toneladas de esas partículas. Ave Fénix, a partir del planteo vecinal, envió una carta documento al secretario de Medio Ambiente de la provincia, Alfredo Montalván, en donde pide que “en lo inmediato proceda a tomar todas las medidas administrativas pertinentes a fin de hacer efectivo el cumplimiento de la ley 7.460 que regula los parámetros que los ingenios azucareros de la provincia deben acatar a los efectos de prevenir y evitar la contaminación atmosférica”. Advirtió que el reclamo se funda “en los innumerables padecimientos que sufren los pobladores de las zonas aledañas a los sitios en que se encuentran instalados los ingenios azucareros”.

La organización ambientalista le recordó a Montalván que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya se pronunció en el sentido de que “la mejora o degradación del ambiente beneficia o perjudica a toda la población, porque es un bien que pertenece a la esfera social y transindividual, y de allí deriva la particular energía con que los jueces deben actuar para hacer efectivo estos mandatos constitucionales (CSJN en “Mendoza, Beatriz Silvia y otros contra Estado Nacional s/ daño y perjuicio derivado contaminación del río Matanza-junio 2006)”.

El malestar de los vecinos, al agravarse la situación ambiental por la “lluvia negra”, generó una movilización días pasados en inmediaciones del ingenio Marapa.

“Aquí es insoportable la tierra que se levanta desde el canchón de la fábrica y la carbonilla que arrojan las chimeneas. Medio Ambiente de la intendencia intimó a la fábrica a fin de que solucionen principalmente el problema del hollín. En la planta dicen que es un problema técnico a solucionar. Ambiente de la provincia vino tres veces y no hizo actuaciones”, expuso Carlos Aguilar, que vive de Alberdi. “Esta empresa da trabajo por lo que estamos agradecidos. Pero aquí la atmósfera se hace a veces irrespirable y se agravan los problemas respiratorios de mucha gente. Otras acusan daños en sus ojos. Así no se puede vivir y los directivos de la firma tienen que solucionar los problemas que nos está ocasionando”, planteó Noemí Torres, del barrio Sur de esa ciudad.

El fin de semana, ante la intervención de Medio Ambiente de la provincia y de la intendencia de Alberdi, el ingenio Marapa fue obligado a parar su producción hasta que se reparasen los filtros. Los vecinos dicen que la “lluvia negra” si bien se redujo sensiblemente, no desapareció. “Esto demuestra lo ineficaz del Estado provincial en los controles antes del inicio de la molienda”, advirtió Mahmud. El dirigente también envió una carta documento al intendente de Monteros, Francisco Serra, a fin de que intervenga en la notable contaminación que sufren los vecinos por el hollín. “La caída del hollín hace irrespirable el aire de aquí y además cubre de negro el suelo y todo lo que permanece estacionado. Estamos a favor del ingenio por la cantidad de trabajo, pero no por eso vamos a soportar esto”, comentó el vecino Enrique Díaz.


De Montalván

El secretario de Medio Ambiente aseguró que desde su despacho “está llevando a cabo numerosas acciones y constataciones referidas a controles de efluentes gaseosos emanados por los ingenios, como así también respecto del funcionamiento de los filtros de partículas en todos los ingenios de la provincia, en el marco de la ley 7.460 y normas complementarias”.

En respuesta a la carta enviada por Mahmud, Montalván convocó al dirigente a una reunión que se llevará a cabo mañana en la capital tucumana con el propósito de coordinar la participación de la entidad ambientalista “en las inspecciones –dijo- que la Secretaría efectúe durante los controles de emisiones gaseosas en los ingenios azucareros”.