"En Argentina no hay Justicia para los pueblos originarios: liberaron a los asesinos de nuestra autoridad, Javier Chocobar". Así se expresaron los integrantes de la comunidad de Chuschagasta al reaccionar contra la decisión judicial.

"Con profundo dolor y angustia, expresamos nuestro enérgico repudio ante la liberación de los asesinos de Chocobar por parte del Poder Judicial de la Provincia de Tucumán-dice el texto-. Una vez más la justicia tucumana actúa en contra de los derechos y de la vida de los Pueblos Originarios", remarcaron.

"Nueve años tuvimos que esperar para que el Poder Judicial deje de hacer oídos sordos y escuche nuestro grito de justicia por el asesinato de nuestra autoridad, comunero, padre, tío, hermano, hijo -resaltaron-. Luego de un proceso judicial traumático y viciado, y tras un fallo favorable que condenó a los asesinos Darío Amín, Luis Humberto Gómez y Eduardo Valdivieso, creímos que podríamos comenzar a dar un cierre a esta década de miedo y dolor, y seguir adelante reconstruyendo nuestra vida en comunidad, a pesar de que nadie nos va a devolver a Javier -agregaron-. Sin embargo, como de costumbre, el Poder Judicial y las personas que lo integran, una vez más actúan en connivencia para hacer prevalecer el poder de los terratenientes por encima de nuestros derechos humanos y ancestrales como pueblos originarios", plantearon.

A casi dos años del fallo, aún no se dictó sentencia firme, y los condenados fueron liberados. "Los Chuschagastas nos vemos sumidos en un profundo pánico, temor e incertidumbre de vida nuevamente. Los responsables de esta aberración de la justicia tienen nombre y apellido, son las juezas María Fernanda Bahler, Wendy Kassar, el juez Emilio Paéz de la Torre y la fiscal Marta Jerez Rivadeneira", denunciaron en el documento que lleva las firmas de Audolio Chocobar, Delfin Cata y Nancy Chocobar, entre otros.