Racing Point es el equipo del multimillonario Lawrence Stroll. Durante los testing de Barcelona, en febrero, sorprendió tanto con su diseño aerodinámico que levantaron sospechas. La prensa europea catalogó como “Mercedes Rosa” al auto conducido por Sergio “Checo” Pérez y Lance Stroll. El parecido al W10, el auto que usó la escudería alemana en 2019, es llamativo.

El primero en disparar fuerte fue el director del equipo Renault, Cyril Abiteboul. “Es la primera vez, al menos desde que estoy en la F-1, que la gente se enorgullece del trabajo de copiar”. Hay que tener en cuenta que los diseños aerodinámicos son propiedad privada de las escuderías y está prohibido replicarlos. Racing Point rápidamente salió a disipar dudas poniendo su auto a disposición de la FIA. La Federación quería conocer de primera mano si era cierto que el coche es una copia del Mercedes del año pasado y en mayo realizaron una visita a la fábrica del equipo “rosa”. Andrew Green, director técnico de Racing Point, defiende que no copiaron el diseño, tal y como critican algunos rivales: “pueden llorar todo lo que quieran, pero creo que por lo que lloran es porque no hay truco, por eso están molestos”.

Si nos guiamos por los testing de Barcelona, “Checo” terminó segundo detrás de Valtteri Bottas dos días seguidos. El mexicano dijo: “es el mejor auto que manejé en test previos a la temporada desde que estoy en F1”. Estamos a horas de develar cuán competitivo puede ser el monoplaza de Racing Point.

Por su lado, Williams es considerado uno de los cuatro grandes equipos de F-1, junto con Ferrari, McLaren y Mercedes. La primera carrera de la escudería fue en el GP de España de 1977, cuando el equipo corrió con un chasis March y Patrick Nève como piloto. Es una leyenda en la categoría, pero la realidad es que 2019 fue un dolor de cabeza para ellos. Demoraron en la construcción del auto, no pudieron estar en los dos primeros días de los test y de allí todo se volvió cuesta arriba. George Russell y Robert Kubica no salieron del fondo de la grilla en todos los grandes premios. El equipo sólo pudo sumar un punto. Necesita salir del fondo desesperadamente. En febrero, en Barcelona, el equipo mostró un monoplaza más competitivo. Russell y su nuevo compañero Nicholas Latifi dejaron tiempos que los acomodaron en la mitad de la tabla general. Es un gran avance para un monstruo que no goza un buen presente. Su futuro genera preocupación. Rokit, el principal auspiciante, rescindió el contrato con la escudería, durante la cuarentena por covid-19 y esto trajo complicaciones económicas. Sin embargo, desde adentro del equipo confirmaron que hay Williams dentro de la F-1 para rato. Quizás 2020 sea el año de su recuperación.