Saltó en una pata cuando llegó a Tucumán. No sólo para moverse y mitigar el frío que la recibió, también por la felicidad y la sensación de mayor tranquilidad que sentía. “Ya estoy en Tucumán. Me quiero enfocar al ciento por ciento en entrenarme y recuperar lo perdido. Anímicamente, fue todo muy estresante”, reconoció Belén Casetta. La atleta, especialista en los 3.000 metros con obstáculos, llegó a la provincia desde Mar del Plata para encarar una intensa preparación hacia los Juegos Olímpicos de Tokio, reprogramados para el próximo año.

El estrés de la marplatense tiene una larga lista de razones. La última fue, precisamente, la que la trajo hasta el “Jardín de la República”. Hoy, Casetta debería haber estado instalada en Cachi, Salta, en un centro de entrenamiento en altura, sin embargo, está hospedada en un hotel de la zona del parque 9 de julio. Allí está cumpliendo los 14 días de aislamiento preventivo que exigen los protocolos de bioseguridad que rigen en la provincia por la pandemia. El intendente de la localidad salteña negó el ingreso a la atleta -que compitió en Río 2016- cuando estaba todo confirmado. “Más allá de eso, lo importante es estar bien de salud”, indicó, dejando en el pasado esa frustración.

ARRIBO. El primer control y trámite administrativo en la terminal.

¿Y está bien de salud? Pregunta clave en la realidad pandémica que se vive en el planeta. Hasta el cierre de esta edición, Casetta cumplió con todos los requisitos de ingreso y los testeos que le hicieron dieron negativos. Hoy, pese a no presentar síntomas, se le realizará un hisopado preventivo. Al ingresar a la ciudad, la marplatense, que viajó en su auto, realizó los trámites correspondientes en la Terminal de Ómnibus y desde allí fue escoltada hasta el hotel por personal del Siprosa. Al llegar a su lugar de hospedaje tuvo que responder más preguntas y presentar más documentación exigida por los protocolos.

DESCARGA. En la vereda del hotel bajó, sin asistencia, su equipaje.

Las medidas fueron tan celosas que, de las tres personas que fueron a esperarla, ninguna fue autorizada a asistir a la atleta cuando bajaba el equipaje. Entre otros elementos, además de las valijas, Casetta llegó con dos bicicletas y un rodillo que le servirá para sumar kilómetros en la habitación hasta que pueda salir.

La bienvenida se la dieron Adriana Nofal, Gustavo Zavadivker y Pablo Díaz, todos miembros de la Fundación Misión Deportiva que preside Nofal. Entre ellos se encargarán de facilitarle todo lo que le haga falta a la atleta durante los meses que esté en la provincia.

“Todas mis rivales, casi no pararon de entrenarse. Algunas sólo por 30 días. Estoy en desventaja. Por eso entrenarme acá es recuperar mi nivel y ponerme a la altura de ellas”, reconoció Casetta.