Los comerciantes de Tafí del Valle acudieron a los ediles opositores al intendente, Francisco Caliva, para conseguir una solución a la presión tributaria que, según denunciaron, está ejerciendo el municipio sobre la actividad. En este marco, la Dirección de Comercio viene ejecutando -afirmaron- clausuras de negocios e intimaciones de cobros por diferentes conceptos. También exige la regularización de documentaciones, como la de reempadronamiento de los locales.

El miércoles pasado los empresarios se reunieron con la edil Jésica Yapura Astorga, representante del bloque enfrentado con el oficialismo, y le plantearon “la dura embestida” fiscal que lleva adelante la intendencia en las últimas semanas.

La medida, advirtieron, se instrumenta sin tener en cuenta la crisis que enfrentan a causa de la paralización de la actividad turística, tendientes a evitar la propagación de coronavirus.

Así, explicaron, los ingresos son escasos y limitados a las escasas compras de quienes permanecen en Tafí del Valle. Hoy, tanto proveedores como propietarios de casas de veraneo tienen permitido el acceso a la ciudad sólo por cuatro horas. Ante la falta de movimiento turístico varios negocios se debieron reconvertir, principalmente los dedicados a la venta de productos regionales y artesanales. De esta manera se adecuaron a la venta de productos de demanda local, como los de higiene y verdulería.

El malestar de los comerciantes recrudeció el miércoles, cuando el director de Comercio, Alberto Juárez, y la directora de Asuntos Legales de la intendencia, Esther Villagra, ratificaron que el municipio seguirá reclamando la deuda de los comerciantes, y que aplicaran las sanciones previstas por incumplimientos.

Los funcionarios negaron que se impida el acceso a los expedientes de clausura para ejercer el derecho a defensa, como lo denunció el empresario Horacio Pilo.


Proyecto opositor

Del encuentro con la concejala participaron unos 15 empresarios que hicieron su aporte a un proyecto de ordenanza, que presentará Yapura Astorga, para instrumentar un régimen excepcional de financiación de deudas tributarias, beneficio que se extendería hasta que se normalice la actividad turística.

“No es nuestra intención darle un tinte político a esta situación. Hasta ahora el intendente no nos escucha ni convocó para reunirnos,” apuntó el comerciante. “Nadie niega lo que se debe. Pero la municipalidad tiene que ponerse en la piel de nosotros, como lo hace la provincia y otros municipios. Sin turismo nuestro trabajo e ingresos son casi nulos. Por eso necesitamos una flexibilización para las obligaciones tributarias”, agregó Pilo.

Por su lado, Yapura Astora insistió en que la dura postura que asumió el municipio contra los comerciantes “va en contramano de lo que sucede en el país en estos tiempos de pandemia”. “Mientras en el resto del país se adoptan decisiones que apuntan a evitar los cierres de comercios, aquí se los aprieta”, remarcó.

“Por esto, nuestro bloque va impulsar un proyecto que, a pedido de los comerciantes, apunta a refinanciar la deuda que tienen todos los negocios del municipio”, adelantó. Si bien la iniciativa tendría las adhesiones necesarias para ser aprobada, el intendente no la promulgaría.