Luego de casi 100 días, bares y restaurantes de la provincia volvieron a recibir ayer a los clientes dentro de sus salones y en horario extendido. Los controles realizados por el Gobierno demostraron que, si bien hubo un esfuerzo por cumplir los protocolos, durante el fin de semana largo los clientes no respetaron el distanciamiento.

“Si bien los bares sí dispusieron las mesas y cada aspecto como plantean los protocolos, lamentablemente se vio que las personas que han asistido no lo han respetado mucho”, advirtió Pedro Sandilli, subsecretario general de la Gobernación y miembro del Comité Operativo de Emergencia (COE).

El protocolo establecido prevé que bares y restaurantes pueden atender de 7 a 24 horas, en espacios abiertos y también dentro de sus salones, ocupando el 50% de su capacidad. Las mesas deben estar a una distancia de 1,5 metros, con no más de cuatro personas en cada una; todo el personal debe utilizar barbijos y se debe mantener una estricta higiene.

DENTRO DEL SALÓN. Las mesas deben ubicarse a 1,5m entre cada una. la gaceta / Foto de José Nuno

En un primer momento se había permitido la apertura del sector gastronómico de 17 a 24 horas, sólo con mesas en espacios abiertos; pero desde la Unión de Hoteles, Bares y Restaurantes habían solicitado flexibilizar aún más los protocolos porque “esa modalidad no les serviría para nada” y “condenaría a muchos locales al fracaso”.

La medida entró en vigor con la advertencia de que se procederá a clausurar los locales en los que no cumplan con las normativas establecidas ante la pandemia de la covid-19. Durante el fin de semana, el Ministerio de Seguridad recorrió distintos puntos de la Capital y de Yerba Buena.

“Como siempre cuando apenas se flexibiliza alguna actividad, los primeros días es muy masiva la participación de la gente. Pero en ciertas actividades cuando se ha flexibilizado no se ha respetado sobre todo el tema de la distancia social”, enfatizó.

“Esta semana será de prueba, de monitoreo, de ver cómo se va desarrollando cada actividad para en un futuro -después de un análisis- ver que es lo que se puede seguir flexibilizando o no“, explicó Sandilli.

El incumplimiento podría llevar no sólo a la clausura de establecimientos, sino también a que se deba dar marcha atrás con algunas flexibilizaciones.

ADVERTENCIA. Los bares que no cumplan las medidas serán clausurados. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA

“Tenemos una prioridad que es la salud. Si los resultados a partir de estas nuevas flexibilizaciones no son positivos, nosotros vamos a tener que volver atrás. Por eso le pedimos a la gente una vez mas el compromiso social y la responsabilidad”, solicitó la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse.

Esta semana aumentarán los controles en todas las nuevas actividades. “Vamos a verificar que no hayan colas de espera ni amontonamientos especialmente en los gimnasios y también en los bares”, advirtieron desde el Gobierno. Ayer no se registraron nuevos casos de la covid-19 en la provincia; de los 56 infectados que se detectaron hasta el momento, la gran mayoría son importados o de contacto estrecho con algún caso confirmado. Que no haya casos de contagio local permite que se habiliten estas actividades.

“La flexibilización en principio no puede aumentar los contagios porque no hay circulación comunitaria del virus, todos las personas positivas que han venido de afuera se mantienen aisladas, por ese motivo creemos que no. Sin embargo, si hay alguien que ha venido de afuera o tuvo contacto con alguien que vino y sale a la calle, ahí sí podría darse un brote. Si todos tuvieran la prudencia del distanciamiento evitaríamos esa circulación viral”, observó la ministra de Salud de la provincia, Rossana Chahla.

“Si nosotros llegamos a encontrar un caso que sea comunitario, es decir que no tenga el antecedente de viaje, que sea nuestro, vamos a tener que volver atrás”, alertó. Y agregó: “creo que la gente cuando ve nuevos casos positivos, inmediatamente vuelve a tomar conciencia de la importancia que tiene hoy todas las recomendaciones”.


Una nueva etapa

Junto con las reuniones familiares de hasta 10 personas, se autorizaron también los encuentros sociales, también limitando la participación. En este aspecto, también se solicita la conciencia y responsabilidad de la población. “Se ha visto, sobre todo en las redes sociales y en fotos que se han tomado, que si bien en general si se respetó la cantidad de personas por reunión, no se cumple el distanciamiento social”, señaló Vargas Aignasse.

“Hay que comprender que si bien se han flexibilizado ciertas actividades por motivos económicos y de necesidad, no hay que relajarse como si se hubiera descubierto ya la cura para el coronavirus; flexibilizar no es volver a la normalidad que conocíamos como tal. A todo el resultado positivo que hemos logrado en la provincia tenemos que cuidarlo”, agregó.