BUENOS AIRES.- La Argentina mejoró la oferta y encendió un renovado optimismo en torno a un acercamiento con los acreedores, por lo que los operadores y analistas comenzaron a procesar los últimos pasos oficiales. Según ellos presagiarían otra extensión de plazos para continuar con las negociaciones.

Los bonos en dólares subieron hasta 7,3%, en el marco de la reestructuración de la deuda que lleva adelante el Gobierno nacional con los acreedores externos, y en mayo recuperaron hasta un 33% de su valor, impulsados “por un cambio de expectativas” ante un esperado acuerdo. La propuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, implica que la Argentina podría comenzar a desembolsar pagos a los acreedores privados a partir de 2022 y no del 2023, como estipulada la oferta original. Sin embargo, los grupos Ad Hoc Bondholder y Exchange Bondholder presentaron conjuntamente una contrapropuesta que se enfoca en proporcionar al país alivio de flujo de efectivo de más de U$S 36.000 millones durante nueve años. Aquí se encuentran algunos de los principales tenedores de bonos del país. En el mercado ubican esta oferta con un valor de recupero de U$S 53, lo que significa una distancia de U$S 8 respecto a la mejor estimación del mercado sobre la propuesta oficial, que es de alrededor de U$S 45. Esto motivó la idea de que las puntas están más cerca y que se mantiene la voluntad de las partes de alcanzar un acuerdo, aunque aún no se vislumbra el final del juego. Entretanto, la Argentina se mantiene en default técnico. (Télam)