Entre los integrantes de la “vieja” guardia futbolera, como José Humberto Baigorria (foto de la izquierda) y Humberto Zuccarelli (derecha), se acentúa una sensación: que las obligadas restricciones para evitar la propagación de contagios harán perder el folclore tan característico en torno a una pelota.

Adecuarse a las nuevas exigencias sanitarias es una misión que tendrá el fútbol en todos sus niveles. Por estos días, el espejo es lo que está pasando con los planteles en Europa. La imagen de jugadores llegando al lugar de prácticas ya vestidos desde su casa, entrenándose separados uno de otro, y yéndose a sus hogares sin pasar por las duchas ni por los vestuarios llamó la atención. Para quienes pasaron cientos de veces por estas prácticas, como Baigorria y Zuccarelli, se trata de algo que irá en detrimento de la convivencia de los planteles.

“Para los jugadores, estar juntos gran parte del tiempo de práctica es saludable. Así, los equipos pueden ir consolidándose en su juego. En los camarines se pueden analizar mejor los errores y las virtudes. El aislamiento complicará eso”, comentó “Pacha”, ex jugador de Atlético que está radicado en Paraná (Entre Ríos).

“Si este aislamiento se termina concretando en nuestro fútbol, como ya se vio en otras ligas, se desvirtuará algo que forma parte del folclore del fútbol. Que los grupos compartan vestuarios y concentraciones siempre sirvió para que se vayan conociendo los planteles, sobre todo en estos tiempos en los que se renuevan casi por completo al término de cada temporada”, opinó Zuccarelli, ex DT “decano” que vive en La Plata.