"Tengo dos hermanas que son médicas, una trabaja en Buenos Aires y la otra en nuestra provincia. Están en la primera línea de esta batalla y eso fue lo que me movilizó". Las palabras son de Alejandro Alascio, un ingeniero industrial que armó una camilla o cápsula de aislamiento para pacientes con covid-29.

En una charla con LA GACETA, Alascio comentó que el diseño "surgió a raíz de una necesidad de dar una respuesta rápida para la seguridad del sistema de salud. En Argentina hay un número muy alto de médicos y enfermeras afectados por este virus. Lo que se buscó con esto es reducir al máximo la exposición, ya que permite aislar y transportar a un paciente con potencial riesgo de contagio de manera segura".

"Este dispositivo es adecuado para su uso en ambulancias, salas de emergencia, y salas de hospital y permite a los trabajadores médicos tratar a los pacientes, al tiempo que reduce la posibilidad de propagar infecciones", señaló y agregó: "lo que buscamos fue en dar una respuesta local que se ajuste a las necesidades de cada sector; por eso trabajamos codo a codo con el Sistema de Emergencia de la Provincia (107), haciendo las mejoras necesarias para cubrir todas las necesidades ante la primera intervención".

La medida de la camilla desplegada es de 190 centímetros de largo por 55 centímetros de ancho y otros 55 de alto.

Además, el profesional aseguró que el peso que soporta es mucho mayor a la capacidad de espacio dentro del habitáculo: "los materias que utiliza básicamente tienen la capacidad de resistir hasta una tonelada por metro cuadrado. Lo importante es rescatar que todo este desarrollo se hizo con gente de Tucumán y mano de obra netamente provincial". "Cuando empezamos a desarrollar este prototipo vimos que en Europa, especialmente en Alemania, se trabajó con estas cápsulas. Aquí, en  Rosario, una empresa comenzó a trabajar también en este proyecto", subrayó.

"La hicimos pensando en todo tipo de situaciones. Se fue modificando para la posible incorporación de otros elementos como un respirador. También tiene mangas ante la necesidad de realizarle una RCP al paciente", contó. 

Limpieza

Alascio remarcó el detalle de la higiene es fundamental para que la camilla pueda usarse: "es de fácil limpieza y desinfección, ya que el material utilizado posee un acabado especial en el cual las partículas se adhieren en menor cantidad".

"La limpieza de esta unidad se puede hacer con una solución de alcohol, de hipoclorito, o bien con amonio cuaternario o dióxido de cloro, que por lo general es lo que se usan en la desinfección de las ambulancias", concluyó.