Una mujer llamó indignada a LA GACETA para contar que había concurrido al CAPS de Alderetes con su pequeña hija, que presentaba un cuadro de fiebre, y no había médicos para atenderla.

"Que no haya un médico de guardia con la situación de emergencia en la que estamos es una vergüenza", dijo Miriam Isabel Navarro, indignada.

"Llevé a mi hija de cuatro años con 38° fiebre al CAPS y no había un solo médico. Ahora me estoy yendo en un taxi a un sanatorio, esto no puede ser, jamás hay un médico en este lugar, no es la primera vez que me pasa", insistió la mujer.