Carlos Walter Pérez denunció que el miércoles sufrió un supuesto asalto en su casa, cuando se estaba bañando. Según declaró en la comisaría, un grupo de desconocidos irrumpió en a las 21, al grito de: “alto, Policía, tírense al piso”. Los sujetos habrían ingresado al baño y le habrían apuntado con sus armas, ordenándole que obedeciera y se recostara en el suelo.

El ataque ocurrió en una vivienda de Pala Pala, Leales. “‘¿Dónde está la plata?’, me preguntaron. Al principio, no quería entregarla porque eran los únicos ahorros que teníamos. Me pegaron para que hablara y después cuando vi que amenazaban a mi familia. Ahí, les dije dónde buscar”, sintetizó Pérez en comunicación con LA GACETA. “Nos robaron la plata y el auto. A mi hija de cuatro meses le apuntaron con un arma y le gatillaron en la cabeza”, añadió. Esos datos constan también en su denuncia.

“Terrible” momento

Yohana Abigail Juárez, esposa de Pérez, manifestó su preocupación por recuperar el vehículo sustraído: “no tenemos información del auto (un Fiat Punto); la Policía no se mueve, esa es la realidad. A cada comisaría que fuimos nos dijeron que no sabían nada del hecho. Seguimos a la deriva de Dios, sin nada”.

Con respecto a la denuncia de robo, la mujer profundizó en algunos aspectos. “Fue un terrible asalto porque eran como 15 agresores que entraron a nuestra casa, a la de mis padres y a la de mi hermano. A las tres las reventaron en el mismo momento. Se llevaron dinero, televisores, equipos de música y otros artefactos de la casa, además del auto que es esencialmente lo que nos interesa recuperar”, detalló Juárez.

Según la constancia que dejaron en la comisaría, a Pérez lo ataron con unos cordones de zapatillas, y cuando logró desatarse, su mujer le explicó que los atacantes la habían amenazado de muerte y se habían escapado con U$S 15.000 en cinco automóviles. Según añadió Pérez en su denuncia, otros elementos que le sustrajeron son un televisor, una computadora, un horno eléctrico y otro microondas, su celular y una potencia de audio. Ante la consulta de los uniformados, manifestó ser comerciante que trabaja con encargos de ropa, y que el dinero que le sustrajeron era producto de la venta de una camioneta Ford Ranger que tenía hasta hace dos semanas, sumado a los ahorros que su familia tenía.

En el barrio Loma del Salvador, en Las Talitas, Estela Pérez, hermana del denunciante, confirmó que desde hacía un tiempo Carlos vivía en la localidad de Pala Pala, cerca de Ingenio Leales.

Hasta la alcancía

“Se llevaron hasta la alcancía del chiquito, zapatillas y las cosas de la heladera, no les dejaron nada”, manifestó Pérez, indignada por la situación que vivieron sus sobrinos pequeños.

“Mi cuñada logró ver que iban en un Corsa gris y otro color champagne, pero eran más autos. Por lo que me contaron, fue algo muy violento, a mi hermano lo ataron y a su señora le llevaron a punta de pistola, casa por casa, para sacar lo que encontraban. Imagínese la situación. Ahora deben empezar de cero”, señaló.

Carlos Valdez, jefe de la Unidad Regional Este (URE), declinó hacer declaraciones, al ser consultado sobre este caso.