VIÑA DEL MAR, Chile.- Las calles de la ciudad chilena de Viña del Mar vivieron varios episodios de violencia en la primera noche de su tradicional Festival Internacional de la Canción, en el marco de protestas sociales que se registran en el país desde hace más de cuatro meses, con la quema de vehículos, saqueo de establecimientos y el ataque a la sede del Gobierno de la localidad balnearia.

Una multitud se concentró en los alrededores de la sede del Festival de Viña del Mar para reclamar contra la celebración, en medio de la crisis que vive el país. Hubo choques con las fuerzas de seguridad que trataron de dispersarlos.

Chile vive desde el pasado octubre su crisis más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos y graves acusaciones contra las fuerzas de seguridad.

La situación generó un fuerte descenso en la aprobación ciudadana del cuestionado presidente Sebastián Piñera, con índices menores al 9% según todas las últimas encuestas.

Lo que empezó como un llamado de los estudiantes contra el aumento de la tarifa del subte, se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo, que dejó, además, denuncias por violaciones, torturas, desapariciones y asesinatos, por parte de la cuestionada institución de Carabineros, la policía militarizada de Chile, a la que se acusa de mantener las prácticas de la dictadura.

La respuesta amenazante de Carabineros, ante los incidentes, causó indignación: “que no hablen después de derechos humanos”, dijo el jefe de la V Zona de Carabineros, el general Hugo Zenteno.

“Saben ejecutar barricadas, interrumpiendo el tránsito de los carabineros y de todas las personas. Entonces no hablemos después de situaciones de Derechos Humanos, porque realmente atentan contra todos. Hay jóvenes y niños que van a un festival y eso no es digno de nuestro país”, dijo a la prensa.

Una de las personas que ha rechazado las palabras de Zenteno ha sido la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz: “general abordando hechos de delincuencia, condenables, que deben ser indagados por la Policía y juzgados por un tribunal, se permite agregar, en relación al tema, ‘entonces después no hablemos de Derechos Humanos’, la formación en Derechos Humanos queda clarita, no?”. (Télam)