- Buscá un lugar tranquilo y bien iluminado para estudiar.
- Dejá de lado el celular y otros aparatos electrónicos para concentrarte mejor.
- Organizá el tiempo en base a la cantidad de materias.
- Establecé metas específicas para cada jornada de estudio.
- Dormí lo suficiente: se recomienda un descanso de 8 hs.
- Organizá tu estudio: Hacé un calendario teniendo en cuenta tus objetivos y el tiempo que tenes disponible.
- Leé con atención y hace foco en lo más importante con resúmenes, cuadros sinópticos y esquemas. Un buen resumen puede ahorrar muchas horas de estudio y consolidar tus conocimientos.
- Hacé tus propios apuntes y destacá lo más importante con tus propias palabras para recordarlo más fácilmente.
- Buscá el significado de las palabras desconocidas.
- Prepararse con antelación es imprescindible para que te asegures esa buena nota que querés conseguir.
- Cuanto mejor preparado acudas al examen menos serán los nervios que sientas a la hora de enfrentarte a él.
- Usá fichas de estudio, son notablemente efectivas para absorber datos concretos como números, palabras o fechas. De esta manera el aprendizaje es más dinámico y sencillo porque pueden ser consultadas fácilmente.